Así lo denunció durante el desayuno organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid en el que se habló de la Semana Santa de Medina de Río Seco (Valladolid), pueblo natal del cardenal, declarada de Interés Turístico Internacional.

Amigo, que también ha sido arzobispo de Tánger, recordó que en el tiempo que estuvo al frente de esa diócesis africana convivía en una comunidad en la que había tres millones y medio de musulmanes y “un grupito” de católicos de distintos países.

Siendo el máximo representante católico en Tánger -contó- recibió “una cariñosa reprimenda” del gobernador por haber suprimido la procesión del Corpus en la ciudad, a quien conocía porque solía visitar con él a los enfermos, “porque el enfermo es el enfermo, sea musulmán o cristiano”.

“Me dijo que no le había gustado nada” la prohibición, comentó, ante lo que Amigo alegó que lo había hecho “por respeto” a los musulmanes. “No nos insulte usted, porque sería ser decir que somos unos intransigentes”, le recordó el gobernador.

MEZCLAR TURÍSTICO Y RELIGIOSO

El cardenal también se refirió a otras cuestiones que podrían perjudicar las manifestaciones populares en las calles, como el riesgo de mezclar lo turístico con lo religioso. “Tenemos el vino, mucho cuidadito con convertirlo en agua”, resumió.

Amigo presumió de hacer “propaganda” de la Semana Santa de su localidad natal, declarada Bien de Interés Turístico Internacional, reconocimiento que, según él, no se debe “por ser guapos, sino por ser auténticos”.

También se pronunció sobre la alerta que se ha lanzado desde algunos sectores para evitar “sevillanizar” las procesiones de otros puntos de España y aunque reconoció que “hay cierto sevillanismo en la forma de hacer en algunas cofradías” también pidió autenticidad. “Si es bueno, acéptalo, pero nunca niegues los valores de tu pueblo”, sentenció.

El acto, presentado por la ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, también vallisoletana, contó con la presencia de personalidades como el presidente del Senado, Pío García Escudero, el exmarido de la infanta Elena, Jaime de Marichalar y el Padre Ángel García.

Además, participaron el presidente de la diputación de Valladolid, Julio Carnero, el alcalde de Medina de Rioseco, Artemio Domínguez, y el presidente de la Junta local de la Semana Santa, Julio de las Heras.