El consumo se incrementó en prácticamente todos los grupos de productos. En gases licuados de petróleo (GLP) el aumento fue del 7,98%, hasta los 2,03 millones de toneladas, acercándose a los niveles de 2007 (2,06 millones de toneladas).

En gasóleos se produjo un avance del 1,61%, con un consumo de 30,27 millones de toneladas, con lo que se aproxima a niveles de 2011 y mantiene prácticamente su peso en la estructura del consumo (53,1% del total en 2016).

En gasolinas, el incremento fue del 2,37%, hasta los 4,76 millones de toneladas; en querosenos se consumieron 5,89 millones de toneladas, con un aumento del 6,9%; en el caso de los fuelóleos avanzó un 4,6%, mientras que en otros productos se registró una caída del 8,4%.