Según explicó a Servimedia una fuente de esta cadena de distribución, las bolsas de un solo uso (las más débiles, de plástico fino y transparente) se cobrarán a dos céntimos de euro. Hay otro formato de bolsa, un poco más consistente (que la empresa calcula que podría emplearse hasta en 15 ocasiones), por la que habrá que pagar cinco céntimos de euro.

Asimismo, será posible adquirir una bolsa más fuerte, de 50 céntimos de euro, reutilizable hasta en 50 ocasiones (según cálculos de Eroski). En este caso, cuando la bolsa se rompa, podrá entregarse en el establecimiento y obtener una nueva, sin tener que volver a pagar.

La iniciativa de la cadena vasca contrasta con la de otras cadenas como Carrefour, que va a dejar de cobrar por las bolsas, menos de un año después de haber empezado a hacerlo.

Según los datos que maneja Eroski, el 90% de su clientela no demanda bolsas a la salida de caja y muestra una elevada sensibilización por su aportación medioambiental.

Desde el pasado septiembre, la compañía ha puesto en marcha iniciativas para reducir el consumo de bolsas de plástico, como abonar un céntimo de euros a los clientes por cada bolsa no empleada.

En concreto, el grupo ha repartido un millón de euros de la mano de esta medida que, además, ha supuesto un ahorro de más de 100 millones de bolsas y ha evitado la emisión de casi 450 toneladas de CO2.