Rajoy se ofrece a "asumir el reto" de sacar a España de la crisis si se convocan elecciones
- Sostiene que las dos propuestas acordadas con Zapatero son "positivas" pero insuficientes para salir de la crisis
- "La política de esperar y ver ya no puede continuar, el ejemplo de Grecia demuestra que esperar a que escampe no conduce a nada"
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El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, aprovechó este miércoles su reunión con Zapatero en el Palacio de La Moncloa para ofrecerse como "alternativa" a la gestión económica del Gobierno y asegurar que está "dispuesto a asumir el reto" de sacar al país de la "situación crítica" en la que se encuentra "cuando los españoles lo decidan".
Rajoy compareció en rueda de prensa al término del encuentro con Zapatero, que duró casi dos horas y media y que, fundamentalmente, sirvió para alcanzar dos acuerdos: la necesidad de que las fusiones en el sistema financiero se culminen antes del 30 de junio y la reforma de la actual ley de cajas por consenso entre PP y PSOE en un plazo máximo de tres meses.
El líder de la oposición admitió que las dos medidas acordadas se produjeron a propuesta de Zapatero, pero señaló que ambas tienen un componente "positivo". Explicó que servirán de base para reestructurar el sistema financiero, una de sus "tres prioridades" junto a la reducción del gasto público y la reforma laboral para sacar a España de la crisis.
Sin embargo, advirtió de que lo acordado este miércoles no es suficiente, pues entiende que hace falta "hacer un plan coherente ya", y que invierta la "situación crítica" de la economía, que justificó en los 4,6 millones de parados según la EPA, la caída de la actividad productiva y la pérdida de confianza internacional.
"El tiempo se terminó y la etapa de ideas y vueltas, bacilaciones y medias tintas se acabó y no podemos estar pendientes durante tiempo inmemorial". "La política de esperar y ver ya no puede continuar, el ejemplo de Grecia demuestra que esperar a que escampe no conduce a nada y demuestra que si tú no actuas otros lo harán por ti", dijo. "Ya no se trata de decir, se trata de hacer y de gobernar".
Rajoy señaló una y otra vez al Gobierno y en particular a Zapatero como el agente que tiene la "responsabilidad" de adoptar medidas, aunque prometió que por su parte "no va a quedar" arrimar el hombro cuando las reformas que se planteen sean las oportunas.
Avisó, no obstante, de que el PP no piensa apoyar "nada que sea malo para España" y explicó que por eso no ha apoyado los Presupuestos Generales de los últimos años y se ha opuesto al incremento de la deuda pública, a la futura subida del IVA, que entrará en vigor el 1 de julio.
Si el Gobierno no hace nada, aseguró que la ciudadanía puede encontrar en el Partido Popular una salida a la crisis: "Aquí hay una alternativa y, siendo como es la situación difícil y siendo necesario tomar medidas, hay una alternativa dispuesta a asumir el reto cuando los españoles lo decidan".
DOS ACUERDOS EN DOS HORAS DE REUNIÓN
Rajoy explicó ante la prensa que la reunión abordó tres asuntos económicos, a pesar de que inicialmente estaba pensada para hablar únicamente del plan de rescate de la Unión Europea a Grecia y de la reestructuración del sistema bancario.
Al final del encuentro, se hizo una reflexión sobre otras reformas económicas que serían necesarias para sacar a España de la crisis y volver a crear empleo. Fue en este punto cuando Rajoy comentó al presidente que "no es suficiente" lo que se ha hecho hasta ahora y que "ya no valen las medidas parciales, inconexas, improvisadas o contradictorias" como las que en su opinión se han tomado hasta el momento.
Respecto al sistema financiero, Rajoy presumió de "no improvisar" y de mantener la misma posición que ha reclamado durante el último año y medio en los debates parlamentarios con el fin de facilitar que el crédito llegue a las familias y a las empresas. "Sin crédito no hay inversión y sin inversión no hay empleo", remarcó.
Rajoy abogó por "sanear el sistema financiero, capitalizarlo y reestructurarlo" más allá de los acuerdos que los dos grandes partidos han tenido en los últimos dos años y que, entre otras cosas, sirvieron para aprobar el FROB con el voto favorable del PP.
A su juicio, la reforma bancaria se tendría que haber realizado "hace tiempo", como ha ocurrido en Estados Unidos y algunos vecinos de la Unión Europea. Si no se ha hecho antes, subrayó, es porque desde el Ejecutivo de Zapatero "no se actuó con la diligencia debida".
Respecto a la ayuda europea a Grecia, reiteró su "apoyo" al plan de rescate por ser "la mejor manera de defender el euro". Rajoy puntualizó que "España no es Grecia" pero advirtió de que puede seguir el mismo camino si no rectifica la actual política económica de incremento del gasto público.
Finalmente, Rajoy negó que en la reunión con Zapatero se haya hablado de la reforma del Tribunal Constitucional, de la sentencia del Estatuto de Cataluña o de otros asuntos no relacionados con la economía. De hecho, en la rueda de prensa no quiso responder a ninguna pregunta que no tuviera que ver expresamente con lo dialogado en la reunión de La Moncloa.
(SERVIMEDIA)
05 Mayo 2010
PAI/CLC