Fuentes del Alto Tribunal explicaron que Varela ha elevado a la Sala de lo Penal el escrito de recusación interpuestos por Garzón, así como los escritos de alegaciones presentados por la Fiscalía y la acusación Manos Limpias, que se opusieron a la petición del juez de la Audiencia Nacional.

También se dio traslado del informe elaborado por el propio Varela sobre su recusación, unas actuaciones que marcan su apartamiento formal de la causa en la que Garzón está imputado por un delito de prevaricación.

De forma paralela, el magistrado Andrés Martínez Arrieta ha sido nombrado, por turno, instructor de la recusación de Varela, por lo que tiene que decidir en breve si admite o no a trámite la petición de Garzón.

Si admite a trámite la recusación, el Tribunal Supremo deberá nombrar, también por turno, a un sustituto para Varela. El magistrado que sea nombrado para sustituir temporalmente a Varela tendrá plena capacidad para actuar en la causa contra Garzón, pudiendo incluso dictar auto de apertura de juicio oral para sentar al magistrado de la Audiencia Nacional en el banquillo de los acusados.

Aun así, más allá de lo que permite la ley, lo habitual es que los instructores sustitutos no tomen ninguna decisión de calado hasta que se resuelva definitivamente el incidente de recusación.

Garzón recusó a Varela porque, a su juicio, está ayudando a las acusaciones para que procedan contra él, demostrando "interés indirecto en el procedimiento y parcialidad en el mismo".

El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional se refería al hecho de que el instructor pidiese hace dos semanas a Falange Española de las JONS -que finalmente fue expulsada del proceso- y a Manos Limpias que presentaran nuevos escritos de acusación subsanando una serie de errores.

EXPULSIÓN DE FALANGE

Por otro lado, Garzón presentó este miércoles dos escritos ante el Tribunal Supremo en los que pide que se confirme la expulsión de Falange Española de las JONS de la causa. El juez de la Audiencia Nacional también solicita que se rechace el recurso presentado por Falange contra su expulsión.

En su recurso, Falange asegura que se vulneró su derecho fundamental a la tutela judicial efectiva, ya que todavía estaba dentro de plazo para presentar un nuevo escrito de acusación contra Garzón.

Para defender este extremo, el partido de extrema derecha acude al artículo 135 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y afirma que el plazo no se agotaba en la medianoche del 21 de abril, tal y como interpretó Varela, sino a las tres de la tarde del día siguiente.

Por último, Garzón reitera su petición de nulidad de los escritos de acusación presentados en su contra por estar "teledirigidos" por el instructor. De declararse la nulidad de los escritos, la causa contra el juez de la Audiencia Nacional tendría que archivarse por falta de acusación.