Fedea aboga por sustituir el Índice de Revalorización de las pensiones por otro mecanismo de contención del gasto

- Indica que sería “honesto” que el Gobierno dijera si busca un sistema contributivo o asistencial

MADRID
SERVIMEDIA

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) abogó este jueves por que se elimine el Índice de Revalorización de las pensiones, al suponer una “cuasicongelación” con la actualización mínima del 0,25%, y que en su lugar se introduzca otro mecanismo que contenga el gasto, “quizás no tan intensamente”, pero que aporte más ingresos.

Durante su intervención en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados, el subdirector de Fedea, José Ignacio Conde-Ruiz, consideró que para ello “va a ser clave encontrar un pacto nacional por las pensiones” y que las futuras generaciones puedan tener pensión.

El representante de Fedea indicó que en 2050 España será el país más envejecido de la Unión Europea y en el mejor de los escenarios, con pleno empleo, el gasto en pensiones sería del 17% del PIB, mientras los ingresos se situarían por dejado, en el 10%.

Conde-Ruiz apostó por seguir con un modelo contributivo a través de un sistema de cuentas nocionales en el que se apunta “exactamente” cuánto cotiza cada trabajador y se añade un “tipo de interés ficticio” en base a indicadores económicos para hacer sostenible el sistema.

Además, recomendó mejorar las políticas activas, invertir más en I+D, aumentar la productividad, “eliminar la precariedad laboral y la discriminación hacia las mujeres”, “prohibir los contratos temporales y dejar un contrato único”, tener una política migratoria “receptiva” y “proteger las pensiones frente a la inflación”.

ELIMINAR EL ÍNDICE DE REVALORIZACIÓN

En este sentido, Conde-Ruiz criticó el Índice de Revalorización de las pensiones aprobado en la reforma de 2013, ya que contempla subirlas un 0,25% si los ingresos son inferiores a los gastos y “durante las próximas décadas” va a ser “siempre” así.

“Si no hay más reformas”, las pensiones se someterían a una “cuasicongelación”, revalorizándose el porcentaje mínimo, a juicio del economista.

De esta manera, el sistema de pensiones actual es sostenible por la reforma de 2013 pero es “ineficiente” económicamente, porque rompe con uno de los principios básicos: la pensión como una renta vitalicia.

Si el objetivo con la “cuasicongelación” es transformar el sistema, actualmente de contributividad, en uno asistencial, en el que todos los ciudadanos reciban una prestación similar que se complemente con ahorro privado, “lo honesto sería anunciarlo a los trabajadores”, porque “los modelos contributivos no dan margen al ahorro privado”, afirmó.

“La reforma es ineludible” y si ahora no se acomete y se busca una solución “coyuntural”, como la financiación de las prestaciones de viudedad y orfandad con cargo a Presupuestos Generales del Estado (PGE), “cuando llegue la reforma que hay que hacer en 10 años habrá que aplicársela a la gente más cerca de la jubilación”.

CRÍTICAS DE LOS GRUPOS

Desde el Grupo Socialista, la portavoz Mercè Perea apreció “cierto sesgo ideológico” en la exposición del representante de Fedea y consideró que “la sostenibilidad es importante, pero del sistema entero”.

Mientras, el diputado de Unidos Podemos Alberto Montero agregó que con la propuesta de sustituir el Índice de Revalorización “implícitamente está planteando un cambio en la naturaleza del sistema”.

Por parte del Grupo de Ciudadanos, el portavoz, Marcial Gómez, manifestó el acuerdo de su grupo con las propuestas de Fedea.

Finalmente, la portavoz del Grupo Popular en el Pacto de Toledo, Carolina España, defendió que no se ha producido una congelación de las pensiones y apuntó que “lo que tenemos que lograr es que a medio y largo plazo no se pierda poder adquisitivo”.

(SERVIMEDIA)
02 Feb 2017
MMR/caa