La Escuela de Entrenadores de Valencia impide a una persona sacarse el título por “tener más de un 33% de discapacidad”
- Sin embargo, la Real Federación Española de Fútbol niega que exista una normativa que lo impida

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La Escuela de Entrenadores de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana le comunico el pasado mes a Luis Rosa, un joven de 26 años con un 68% de discapacidad a causa de un lupus eritematoso diseminado, que no iba a poder inscribirse en el Curso Básico de Entrenador, puesto que, según le comunicaron por correo, tal y como ha podido comprobar Servimedia, “el coeficiente máximo permitido para aceptar a un alumno es de un 33%”.
La Escuela de Entrenadores de Valencia, en declaraciones a esta agencia, se justificó alegando que “la escuela nacional tiene unas normas que nosotros tenemos que seguir y no se puede tener más de un 33% de discapacidad”.
Sin embargo, sobre si existe algún tipo de normativa que impida a las personas que tienen un cierto grado de discapacidad acceder al título de entrenador, desde la Real Federación Española de Fútbol respondieron que “no, no la hay”.
“De hecho, aquí la persona que lleva la Escuela de la Fundación Real Federación Española de Fútbol tiene una discapacidad física importante y tiene el título de entrenador”, precisan en alusión a Eduardo Valcárcel, el director de la escuela, que perdió la pierna izquierda en un accidente.
Luis Rosa asegura no entender esta situación, ya que “llevo dedicándome a lo que es el mundo del fútbol desde los 15 años”, siendo delegado de campo y directivo de algunos clubes en Preferente y División de Honor, y de hecho “tengo la licencia de la federación para ser delegado y estar en un banquillo y para eso te pasan un reconocimiento médico”, donde ”el médico me lo acepta, me lo autoriza y me dice que no pasa nada porque esté en un banquillo de un equipo”.
“Pero no sé por qué, el escalón siguiente, que es el de entrenador, me dicen que no”, lamenta Luis Rosa, que asegura que “yo ando y corro con normalidad, el lupus lo único que me impide es que no puedo hacer esfuerzos físicos, pero por lo demás puedo hacer lo mismo que una persona sin discapacidad”.
Entre los mensajes intercambiados entre la Escuela de Entrenadores de Valencia y Luis Rosa puede apreciarse cómo la escuela le contesta que la aceptación para poder inscribirse en el curso “depende de su coeficiente de discapacidad”, a lo que el joven responde que tiene “un coeficiente de discapacidad del 68% por lupus, pero que no me impide para nada desarrollar las funciones de entrenador, como desarrollo hasta el momento las de delegado”. Tras esto, la escuela le indica que “el coeficiente máximo permitido para aceptar a un alumno es de un 33%”.
“NO ME RENDIRÉ”
Para denunciar esta situación, Luis Rosa ha impulsado una petición en la plataforma change.org, que ya ha recibido el apoyo de más de 40.000 firmantes, para decirles a la Escuela de Entrenadores de Valencia y a la Real Federación Española de Fútbol que “no soy un número, quiero ser entrenador”.
En la carta, asegura que “no me voy a rendir”, porque “sé, por experiencia y conociendo mejor que nadie mi cuerpo y mis limitaciones, que sí puedo ser entrenador”.
(SERVIMEDIA)
16 Ene 2017
CJC/man/caa