El servicio tuvo su origen el pasado 6 de enero, al recibirse una llamada telefónica de una mujer que afirmaba haber visto a un individuo sospechoso, que portaba un arma, merodeando por el exterior de su vivienda.

Los agentes se dirigieron a la zona y observaron a una mujer con gran nerviosismo que en un primer momento negó haber realizado la llamada de alarma.

Mientras los agentes hablaban con ella, detectaron un fuerte olor a marihuana que provenía de la vivienda de la mujer. Asimismo, observaron que todas las ventanas se encontraban tapadas y vieron numerosos cables, po lo que sospecharon que en el interior del chalé podía haber un 'laboratorio' dedicado al cultivo de marihuana.

Al entrar en la vivienda, los agentes encontraron en dos plantas de la misma una infraestructura de alto rendimiento para el cultivo de marihuana, con riego automático, lámparas y filtros de gran tamaño para conseguir la temperatura óptima para el crecimiento de las plantas, un complejo sistema de tuberías para la extracción de olores y una sofisticada instalación eléctrica conectada ilegalmente al alumbrado público.

Asimismo, se intervinieron 5,9 kilogramos de marihuana limpia distribuidos en 15 paquetes envasados, preparados y dispuestos para su distribución. También aprehendieron 2.400 euros en moneda fraccionada, varios kilogramos de abono, fertilizantes y herramientas que se utilizaban para el cultivo.

Han sido detenidos los dos moradores de la vivienda, una mujer y un hombre de 29 y 34 años, respectivamente, con antecedentes por hechos similares y a quienes se les imputa un delito contra la salud pública y un delito de defraudación de fluido eléctrico.

Se estima que la sustancia estupefaciente podría haber alcanzado un precio en el mercado que superaría los 29.700 euros.