Álvarez (UGT) asegura que nunca considerará “positivo” una bajada de impuestos para “ningún colectivo” de trabajadores

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, afirmó este miércoles que desde el sindicato que lidera “nunca” va a pedir o situar como un elemento “positivo” una bajada de impuestos para “ningún colectivo” de trabajadores.

Durante la clausura de las ‘Jornadas Confederales sobre Justicia Social y Fiscalidad’ de UGT Álvarez defendió que las empresas paguen impuestos, “algunas más y otras sencillamente tienen que pagar” y manifestó que le gustaría que el Gobierno español, “teniendo en cuenta cuál es la debilidad de la recaudación fiscal en nuestro país, fuera más activo a la hora de reclamar a las multinacionales que han evadido impuestos” en España.

En relación al IPRF, consideró que desde el sindicato no pueden pedir que se restablezca este impuesto a los niveles previos a la reforma del PP de 2012 porque “sería demagógico y no sería justo”.

Álvarez quiso dejar claro que “los trabajadores tenemos que ser plenamente conscientes de que somos los primeros que tenemos que contribuir a la Hacienda Pública” y la situación de desequilibrio que se da en otros países entre la recaudación por IRPF y otros impuestos “no puede ser una excusa” para no tributar.

En esta línea, también manifestó que la postura del sindicato es “luchar contra el fraude” y “que nadie pueda pensar que desde una organización sindical, el pequeño fraude no nos parece grave y el gran fraude sí” porque “quien defrauda poco, igual es que no puede defraudar más”.

LUCHA CONTRA EL FRAUDE

Asimismo, señaló que en España existen en torno a 80.000 millones de euros de fraude, una cifra “discutible” pero que se maneja y que “tiene que abochornarnos a todos, especialmente a las administraciones públicas” por haber permitido esta situación.

“Esto no es una cuestión solo de los últimos 4 años, esto es un problema que ha tenido técnicamente este país siempre”, solo que ahora “se visualiza más” por las necesidad de recursos.

En este sentido, Álvarez situó en el debate la necesidad de 10.000 empleados más para la Agencia Tributaria durante los próximos 10 años, una “inversión” que “el Gobierno no debería desaprovechar”.

Asimismo, consideró que las agencias tributarias “cuanto más alejadas estén del poder político gubernamental del momento y de una sola Administración, mejor”.

Por su parte, el director general de Tributos de la Agencia Tributaria, José Alberto García, se refirió a los impuestos medioambientales y pidió que se reformen porque España está “muy por debajo” de la media europea en recaudación por estos tributos.

No obstante, matizó que “no se trata de mejorar fiscalidad incrementando tipos, sino que tiene que venir acompañado de luchar mejor contra el fraude”, y al respecto vaticinó que los resultados de lucha contra el fraude que se conocerán en los próximos días “serán espectaculares”.

En el ámbito comunitario, el representante de la Agencia Tributaria española observó que se está produciendo una “clarísima tendencia, incluso acelerada, de tratar de luchar o de mejorar los resultados de lucha contra el fraude” para que las sociedades tributen allá donde produzcan sus beneficios. En este sentido, defendió que el debate y las actuaciones vayan dirigidos a una “política fiscal más social”.

(SERVIMEDIA)
11 Ene 2017
MMR/gja