El informe, que fue dado a conocer en septiembre pasado y realizado por unos investigadores italianos, gracias a una beca del Ministerio de Salud de este país, analizó a 719 niños nacidos en 2003-2004 a los siete años y confirmó que la exposición al NO2 y a la intensidad de tráfico deteriora el área verbal del desarrollo cognitivo de los niños que viven en las ciudades del mundo desarrollado.

Para ello, realizaron un test de inteligencia validado para niños italianos, cuyo resultado se expresa en CI de tres áreas: verbal, desempeño y total. Al igual que el estudió mostro que por cada aumento 10 microgramos por metro cúbico de NO2 durante el embarazo afecta al cociente y al índice de comprensión verbal, también mostró que no existía deterioro del cociente intelectual total.

Los investigadores hacen hincapié en que “la contaminación ambiental es uno de los problemas más importantes de salud mundial, estimándose que provoca unos siete millones de muertes prematuras al año”.

Por último, aunque reconocieron que “existen datos de su relación con la cardiopatía isquémica, accidentes cerebrovasculares en el adulto y aumento de la mortalidad y enfermedades respiratorias en la edad infantil”, señalaron que “existen pocos estudios que relacionen la contaminación ambiental por el tráfico y el desarrollo neurológico en el niño a largo plazo”.