Alertan de que el uso de perfumes falsos puede provocar dermatitis e intoxicaciones

MADRID
SERVIMEDIA

La Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) alertó este miércoles de los riesgos y peligros de los componentes de los perfumes falsos, que pueden provocar “dermatitis, intoxicaciones vía aérea y reacciones alérgicas severas”.

Stanpa ha realizado un análisis de laboratorio que, mediante la técnica de Cromatografía de Gases/Espectometría de Masas, con el objetivo de identificar los componentes de productos falsificados y compararlos con perfumes originales. El análisis reveló que frente a los más de 80 componentes que tiene un perfume original, algunas falsificaciones no suelen tener más de 25 y en muchos casos diferentes del original.

La directora técnica de Stanpa, Carmen Esteban, hizo hincapié en que estas falsificaciones “suponen un riesgo muy importante para la salud”, puesto que “no pasan ningún control” y utilizan “disolventes prohibidos como el etilenglicol”, así como “agua sin control que sabe dios de donde viene”. En este sentido, Esteban señaló que cuando se produce una reacción alérgica, el “problema” es que no se conocen los componentes para saber qué lo ha ocasionado.

Por su parte, el responsable jurídico de Stanpa, Fernando Magariños, destacó el impacto que tienen estas falsificaciones para las “más de 400 empresas que integran el sector”, de las cuales, “el 83% son pymes”, y detalló que “España es el cuarto país más afectado de la Unión Europea por las falsificaciones de perfumes y productos cosméticos”, provocando “pérdidas de 949 millones de euros anuales”.

Asimismo, el análisis demostró que algunas falsificaciones carecen de protección ultravioleta, lo que puede dar lugar a fotodegradación y generar sustancias de riesgo para la salud que, ante la ausencia de un fabricante, el consumidor no podrá reclamar a nadie ese daño causado por la falsificación.

“ESCASA PENALIDAD”

El inspector jefe del Grupo de Propiedad Industrial de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta indicó que cada vez es “más común” ver falsificaciones de perfumes y cosméticos, puesto que “es rentable económicamente al dar mucho dinero” y además “tiene escasa penalidad”, ya que los autores se enfrentarían a “entre dos y cuatro años por falsificación”, aunque se les suele añadir delitos de blanqueo de capitales, entre otros.

Por último, Magariños enumeró varios “consejos” para averiguar si se trata de una falsificación o no, como por ejemplo “agitar el frasco y ver si se produce mucha espuma, ya que las copias tienen más cantidad de agua” y “observar si el papel envolvente está pegado al estuche, de forma que no genere aire”.

(SERVIMEDIA)
28 Dic 2016
CJC/pai