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Gürtel. Ortega admite presiones del PP para adjudicar contratos a empresas que “colaboraban” con el partido

- Desvincula a Bárcenas de la financiación irregular del PP pero reconoce entregas de dinero “a Álvaro Lapuerta en presencia" del extesorero

MADRID
SERVIMEDIA

El exalcalde de Majadahonda Guillermo Ortega ha asegurado este martes en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra la 'trama Gürtel' que recibió presiones del PP nacional para que adjudicara contratos a empresas que “colaboraban” con el partido. En concreto, relató una llamada de teléfono protagonizada por el extesorero del PP Álvaro Lapuerta en la que le recomendó adjudicar contratos a empresas que “colaboran con la casa”.

El tribunal eximió a Lapuerta, de 88 años, de sus posibles responsabilidades penales por esta causa por demencia sobrevenida, por lo que no está siendo juzgado. Además, Ortega desvinculó a su sucesor en el cargo, Luis Bárcenas, de ser el artífice de la supuesta financiación irregular del PP.

Durante el interrogatorio celebrado este martes, el exalcalde indicó que hizo aportaciones de dinero al PP nacional para sufragar gastos electorales y que las “entregas” las hizo en persona al extesorero del Partido Popular “Álvaro Lapuerta en presencia de Luis Bárcenas”. Insistió en que esa financiación fue, en todo momento, legal.

Ortega, para el que la Fiscalía pide 50 años y 10 meses de prisión, señaló que el PP pide “financiación siempre y a todos los Ayuntamientos a la hora de afrontar cualquier tipo de elecciones. El PP, como cualquier otro partido nos pide una serie de aportaciones. Esas aportaciones se hacen siempre. Yo todas las entregas que hago se las hago en Álvaro Lapuerta en presencia de Luis Bárcenas”. Todas esas aportaciones económicas se canalizarían a través de los comités de campaña del partido.

En el año 2003, siguió relatando el exalcalde, “a mí se me junta absolutamente todo”. Hubo dos campañas electorales, unas municipales y autonómicas y otras autonómicas, pero además “se habla de que yo estaba malito casi de manera jocosa. Tuve una intervención de corazón en 2003, otra en 2011 y otra en 2013, soy de los que toma Sintrom” y por lo tanto cuando le llama la presidente del PP de Madrid Esperanza Aguirre “no tengo la cabeza para nada y no es que dimita es que me quiero ir porque no os aguanto más”.

Ortega atribuyó su destitución como alcalde a las discrepancias con Aguirre y su mano derecha, Francisco Granados, sobre la venta de unas parcelas en Majadahonda. A raíz de ese desencuentro “Esperanza Aguirre se dedica a hacerme la vida imposible” hasta que sale de la alcaldía.

“Según Aguirre”, dijo, “a mí me echan por corrupto pero me mandan de presidente al (Mercado) Puerta de Toledo”, lo que interpreta como una “patada hacia arriba. No entiendo que esa sea una forma de expulsar a nadie. A mí me hacen un ascenso y para mi enfermedad me viene ideal”.

“IDIOTAS”

Por aquel entonces, Ortega decide encontrarse con un amigo suyo, Jorge Barbadillo, también caído en desgracia en el Ayuntamiento de Madrid. Se citan para comer en el Club 31 en julio de 2005 donde coinciden con Álvaro Lapuerta, que va acompañado de la diputada autonómica del PP en Madrid Carmen Rodríguez Flores, que se les acerca y les dice: “Sois los dos idiotas”.

Según su relato, Rodríguez Flores indicó a Barbadillo que le habían echado del Ayuntamiento de Madrid por un asunto personal “y a ti (en relación a Ortega) te han echado porque el de Coarsa (Joaquín Molpeceres) ha denunciado que no estabas adjudicándole ninguna obra”.

En relación al supuesto fax que, según el delator de la trama y exconcejal José Luis Peñas, enviaron desde el PP nacional a Ortega recomendándole que adjudicara contratos a determinadas empresas, el exalcalde aseguró no haberlo recibido “nunca”, lo que sí reconoció es haber tenido “una llamada de Lapuerta para que diera contratos a unas empresas que colaboraban con la casa (el PP)”.

Aseguró que nunca entregó dinero alguno a Bárcenas y que siempre era Lapuerta el que le llamaba. Admitió también haber sido objeto de “presiones”, aunque no quiso especificar de parte de quien y sólo dijo recordar “que una vez me llamó un exministro de Justicia para recomendarme un despacho de abogados”.

GENERALES Y SARGENTOS

Ortega, que ingresó en las filas del PP con sólo 14 años, se consideraba un hombre de partido y cuando Aguirre y Granados le pidieron que dejara la alcaldía él acató las órdenes que le daban. Aseguró en otro momento del interrogatorio que “nunca” entregó “al señor Bárcenas cantidad ninguna”, de hecho indicó que apenas le conoce y sólo es para él “un compañero de partido más, como en la `mili´, pero Bárcenas no era el general, era el coronel y yo un pobre sargento”.

El exedil señaló al tribunal que Bárcenas era una hombre de carácter severo, por lo que no le sorprendió enterarse de que le apodaban `Luis, el cabrón´. De hecho, nosotros le llamábamos `El Alemán´ por que era "cuadriculado".

También describió su relación con el supuesto cabecilla de la red, Francisco Correa, como “peculiar” porque “cualquiera que diga que Correa le ha caído bien desde el primer momento miente”. No obstante, admitió que acabaron siendo buenos amigos y que recibió “regalos” en virtud de esa amistad y no por su condición de alcalde.

Insistió en que en lo relativo al trabajo Correa era “un histérico” y que si él, como alcalde, pedía “el 1.000 por 1.000, Correa pedía el 3.000 por 1.000”. Su relación llegó a ser tan estrecha que Ortega podía “ir a su casa sin avisar”. Entre los regalos, que recibió del dueño de la 'Gürtel' figurarían un crucero por el Mediterráneo, varios relojes de lujo y diversos viajes.

(SERVIMEDIA)
20 Dic 2016
SGR/gja