Los dos partidos defenderán en el Pleno la toma en consideración de sendas proposiciones de ley de reforma del Tribunal Constitucional, que en caso de ser aprobadas implicará la tramitación de las iniciativas.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, denunció que con esa reforma se pretendió "utilizar" al Tribunal Constitucional para solucionar problemas políticos como una "herramienta para amedrentar" a quienes mantienen posiciones que el PP no considera "ortodoxas".

Esa legislación, agregó, solo genera "mayor descalabro político" y el PNV considera necesario "reconducir la situación" devolviendo al Tribunal Constitucional a sus competencias previas para que de nuevo "impere el diálogo" y se pueda suscitar un "ambiente político" más prolive al acuerdo.

Esteban no se pronunció sobre los posibles motivos del PSOE para respaldar la toma en consideración de su iniciativa pero no la del PDECat, y sugirió que puede deberse a que la del PNV está "más articulada" si bien el objetivo es "el mismo".

El portavoz del PDECat, Francesc Homs, aseguró que a su partido no le importa que sea la del PNV la que se tramite, porque son "exactas", y subrayó que ha sido su formación la que ha suscitado el debate incluyendo la propuesta.

Homs subrayó la necesidad de derogar un "despropósito" que convierte al Constitucional en una especie de "tribunal de orden público posfranquista" como extensión de su política "anticatalana" y en esencia "antidemocrática", porque quebranta la esencia de la separación de poderes.

EH Bildu respaldará también las propuestas porque, según explicó su portavoz Oskar Matute no se pueden generar tipos penales para aplicarlos a quienes quieren "ensanchar la democracia", ya que eso haría que en el Estado la democracia fuera "una especie en extinción" que se sacrifica para beneficio de los gobiernos de turno.

La toma en consideración cuenta con el respaldo de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea. El portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech, expresó su esperanza en que sea tramitada porque se ha colocado al Constitucional "en la órbita de lo desconocido a nivel jurídico".

“Se le da (al TC) un poder por encima de la misma democracia para inhabilitar políticos del Parlament”, dijo Domènech, para a renglón seguido insistir en que se está intentando judicializar la política y solucionar un conflicto de origen político y de origen democrático “con represión judicial”.

“Es el peor favor que se le está haciendo a Cataluña y a España, que los políticos no asuman sus responsabilidades de tomar un verdadero diálogo sobre este conflicto”, considera.

Gabriel Rufián, de ERC, afirmó que considera una buena noticia “intentar incidir para que el TC deje de ser el brazo armado legislativo para el Estado español y un tribunal partidista”. No obstante, subrayó que seguramente el Gobierno y el Partido Popular “harán de todo para buscar otro brazo armado”.