Lete hizo esta afirmación en un desayuno deportivo organizado por Europa Press y celebrado en Madrid, al que asistieron, entre otros, los presidentes del Comité Olímpico Español (Alejandro Blanco), el Comité Paralímpico Español (Miguel Carballeda) y LaLiga (Javier Tebas), así como la recién reelegida presidenta de la Unión Internacional de Triatlón, Marisol Casado.

Admitió que el deporte español tiene “un problema que no es menor" y es la no adecuación de la última versión del Código Mundial Antidopaje a la legislación nacional. “Ha dañado nuestra imagen en el exterior, sin ninguna duda”, sentenció.

Por ello, Lete aseguró que el CSD abordará de modo “inmediato” la adecuación de la normativa de lucha contra el dopaje a las exigencias de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) impulsando “la tramitación urgente” de un proyecto de real decreto ley que incluya en la legislación española los cambios recogidos en la última versión del Código Mundial Antidopaje y que, además, ahonde en la independencia de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (Aepsad).

El máximo responsable del deporte español señaló ese texto ya está elaborado y se encuentra en proceso de traducción desde el CSD, con lo que esta misma semana podría llegar a la AMA. “Prometo reunirme en el mes de enero con los grupos parlamentarios para abordar el máximo consenso”, apuntó.

Lete aventuró que la normativa podría llegar en las primeras semanas del próximo año al Consejo de Ministros y tendrá rango de ley. “Si todo va bien, espero que en el mes de febrero podamos tener el Código Mundial Antidopaje adaptado a la legislación española”, apostilló.

No obstante, Lete ensalzó la labor de su antecesor, Miguel Cardenal, en la lucha contra el dopaje, además de en otros aspectos, como el deporte femenino, la mejora de la transparencia y gobernanza en las federaciones, el escenario económico del fútbol profesional, el reforzamiento del deporte paralímpico y el rechazo a cualquier forma de violencia, corrupción o fraude.

OTRAS PRIORIDADES

Por otro lado, Lete enumeró algunas de las medidas que pretende poner en marcha en su etapa al frente del CSD, en la que situará a los deportistas en “la clave de bóveda de todo el sistema deportivo español”, para lo cual serán necesarias “grandes dosis de entendimiento, de compromiso y de voluntad de diálogo, y de construir acuerdos desde la lealtad institucional”, pese a que hay “muchos intereses a representar, proteger y defender”. “No debemos dejar nada al azar”, agregó.

En este sentido, indicó que “el deporte es mucho más que medallas y pódium internacionales, el deporte es, desde luego también, educación, integración social, salud o economía, es elemento y parte del Estado de bienestar”. Por ello, recalcó que “uno de los ejes de acción” del CSD será “establecer una estrategia común de actuación con la que incrementar los hábitos de práctica de la actividad física y estilos de vida saludables entre la población”.

Además, impulsará el deporte de base, trabajará para que aumenten las horas de práctica deportiva en los colegios y los institutos, continuará con medidas de apoyo al deporte femenino, atenderá “prioritariamente” la alta competición, adecuará el censo de instalaciones deportivas y estudiará mejoras en el buen gobierno y la transparencia de las federaciones deportivas.

Por último, Lete reclamó “cautela” ante una posible reforma de la actual Ley del Deporte, que data de 1990, ya que, pese a que “la realidad deportiva española poco tiene que ver con la del pasado siglo”, la norma tiene “luces y sombras” que ha permitido al deporte español “dar un salto cualitativo y cuantitativo en estos últimos años”.

“Es prioritario analizar claramente y de forma previa cuál es el alcance de la reforma a abordar, para hacer un diagnóstico lo más certero posible con el que acudir a un período de consultas e información sobre la modificación. Una vez más, el consenso será imprescindible si queremos una nueva ley que siga trayendo prosperidad al deporte español”, concluyó.