Pascual y Vilalta fueron secuestrados junto a su compañera de la ONG Barcelona Acció Solidària Alicia Gámez en la principal carretera mauritana, la que une la capital, Nuakchot, con Nuadibú.

Gámez fue liberada el pasado 10 de marzo, según la organización terrorista "por problemas de salud y porque se convirtió al Islam”.

El director de la ONG, Francesc Osan, manifestó a Servimedia que el Gobierno mantiene contactos periódicos con las familias, a las que les transmite que se sigue trabajando en todos los campos para liberar a Pascual y Vilalta.

Pero, agregó, “desgraciadamente no hay novedades y mañana se cumplen cinco meses” del secuestro de los cooperantes españoles, que, según las informaciones que les ofrecen, “están bien, perfectamente”, teniendo en cuenta –aclaró- que están en manos de una organización terrorista en un punto del interior africano.

Osan afirmó que Gámez sigue “intentando recuperarse”. “Está físicamente bien, pero con la cabeza en otro sitio, en sus compañeros”, reconoció.