El sindicato manifestó que “entre los muchos motivos por los que estas personas no trabajan la discriminación es uno de los fundamentales” y “está causada mayormente por la falta de información en su entorno laboral”.

UGT asegura que “los trabajadores y las trabajadoras con VIH no presentan una tasa mayor de absentismo que el resto”, puesto que “el absentismo justificado por el seguimiento médico periódico que requieren supone un 1% de absentismo de la jornada laboral, muy inferior al 10% estimado en España”.

Sin embargo, el sindicato lamenta que “el 25,8% de la población española encuestada manifestó que se sentiría entre algo y totalmente incómoda si algún compañero de trabajo tuviera VIH y el 23,7% trataría de evitar a una persona con VIH en el trabajo”.

Por último, la central critica que “las personas con VIH siguen sufriendo situaciones de discriminación a la hora de acceder a un trabajo”, como por ejemplo “la exigencia de la prueba de detección del VIH como requisito previo a la contratación”, así como la “realización de preguntas relacionadas con el estado serológico de la persona durante el proceso de selección”.