Así lo defendió el secretario general y portavoz de la CEE, José María Gil Tamayo, en la rueda de prensa que celebró este lunes en Madrid para hacer balance de la 108º Asamblea Plenaria que los obispos celebraron la pasada semana.

“Para todos es muy necesario poner a la familia entre las prioridades, también para el Estado”, agregó, reclamando que desde los poderes públicos se emprendan políticas que favorezcan las condiciones la conciliación, la natalidad, la educación “adecuada” a los hijos, el trabajo “digno y estable” que permita diseñar “un proyecto común en el matrimonio” y recursos para que los jóvenes puedan independizarse de los padres. “Es una tarea de todos”, aseveró.

En ese Pacto por la Familia, agregó, se incluirían “muchas cuestiones” como la “estabilidad del sistema” y de las muchas personas que han concluido su vida laboral.

FALTA DE VOCACIONES

En su encuentro con los medios, en el que estuvo acompañado por el vicesecretario de Asuntos Económicos de la CEE, Fernando Giménez Barriocanal, Gil Tamayo también se refirió a otras cuestiones que han abordado estos días los obispos, como la falta de vocaciones y la situación del clero en España.

Según dijo, los prelados ven “cada vez con más claridad” la necesidad de buscar “nuevas formas de atención a las comunidades para evitar el sobrecargo de los sacerdotes”, ante el aumento de la edad media del clero. Por eso, dijo que “la renovación de las filas del clero tarea insoslayable e impostergable” y que en ella tiene responsabilidad “todo el pueblo de Dios”. “Las propias familias también”, aseveró, que según apuntó deben de ofertar a sus hijos de cara a su desarrollo de vida la vocación cristiana. “Dios tiene la iniciativa pero no hay crisis de llamada de Dios, sino crisis de respuesta y tenemos que contribuir a un clima favorable”, subrayó.

ASUNTOS ECONÓMICOS

En el apartado económico, se ha tratado la situación de “dificultad” de algunos monasterios de vida contemplativa que no pueden pagar a la Seguridad Social las cuotas de autónomas de sus integrantes, para lo que se ha creado una comisión de apoyo y asesoramiento.

En cuanto a los presupuestos de la CEE para 2017, Giménez Barriocanal anunció que se ha previsto la misma cantidad que definitivamente se ha recibido en el último ejercicio, algo más de 250 millones de euros, procedentes de la ‘X’ de la declaración de la Renta, aunque esperan que esa cantidad baje. También se ha dado el visto bueno al Plan de Transparencia, a un reglamento para que 11.000 instituciones religiosas católicas tengan una herramienta para rendir cuentas y un nuevo plan contable de las instituciones de la Iglesia al que comenzarán adaptarse las 23.000 parroquias a partir de enero.