Educación. La Iglesia pide ser una “voz única” en el pacto educativo y que éste incluya la asignatura de Religión

MADRID
SERVIMEDIA

La Conferencia Episcopal Española (CEE) mostró este lunes su “buena disposición” y “mano tendida” ante el pacto educativo en el que trabaja el Gobierno con distintas formaciones políticas y reclamó ser un actor “con voz unitaria” para que el hecho religioso no se excluya del sistema educativo.

Así lo afirmó el secretario general y portavoz de la CEE, José María Gil Tamayo, en una rueda de prensa en Madrid para hacer balance de la 108º Asamblea Plenaria que los obispos españoles celebraron la pasada semana y que estuvo marcada por la visita de los Reyes con motivo del 50º aniversario del Episcopado Español.

Precisamente, Gil Tamayo dijo que “la Corona ha puesto de manifiesto la plena inserción en la España constitucional de la Iglesia y de la CEE”, por lo que pidió que el hecho religioso, "como derecho humano e integral, debe estar en el sistema educativo”.

“Ojalá esto se traslade también al campo educativo y dejemos ya la rémora trasnochada de todavía encontrar un sitio para el hecho religioso en una laicidad positiva que ve el hecho religioso como un signo positivo y no lo excluya de un pretendido ámbito público y también de la educación”, dijo.

El secretario general defendió que la Iglesia “no es un espectador mudo” en el pacto porque forma parte “de la realidad” y tampoco puede dejar al margen “los principios y las creencias” que le caracterizan. “Ya buscaremos la manera de llevarlo a la práctica”, aseveró.

Así, subrayó la labor que “está y ha estado” desempeñando la CEE en el sistema educativo a través de 2.600 centros específicamente católicos, 123.000 trabajadores, 1,4 millones de alumnos y más de 2.400 centros concertados católicos; más de 25.500 profesores de Religión, más de 3,5 millones de alumnos inscritos en enseñanza religiosa, y que abarca labores tanto en Educación Especial, con 383 centros, como en la superior, con 15 universidades y 90.000 alumnos, según dijo. “La iglesia tiene un peso, una palabra y un ideario con el que quiere ser coherente y concurrir al servicio de la sociedad española”, apostilló.

NI PRIVILEGIO NI MARGINACIÓN

En relación al pacto educativo, los obispos defendieron la asignatura de Religión en su “plena integración” en el sistema, ya que no se trata de “catequesis”, sino de una materia que favorece la “formación integral” que los padres pueden reclamar, como derecho, para sus hijos.

Además, recordó que los profesores que imparten esta materia están acreditados académicamente y tienen respaldo canónico.

Por ello, el portavoz de la CEE dijo que, como otras confesiones que tienen acuerdos con el Estado, debe abordarse el hecho religioso católico. “No buscamos privilegios ni queremos marginación”, apostilló.

En referencia a la educación, Gil Tamayo también recordó que la CEE fue convocada en octubre por el entonces ministro de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo. La cita se celebró en el marco de la ronda con “distintos agentes implicados en la educación” ante la posibilidad de un pacto educativo, objetivo para el que la Iglesia ha mostrado reiteradamente su apoyo para que “de una vez” se solventen las necesidades sociales y la educación no esté “al vaivén” de gobiernos e ideologías.

Según Gil Tamayo, Educación “no entró en detalles”, sino que quería tener las bases para “dar pasos más firmes” como los que, según los obispos, “se están empezando a dar” y para los que los prelados esperan “concordia”.

(SERVIMEDIA)
28 Nov 2016
AHP/caa