Lo dijo en el acto de toma de posesión del secretario de Estado de Defensa, Agustín Conde, el subsecretario de Defensa, Arturo Romaní, el secretario general de Política de Defensa (Segenpol), almirante Juan Francisco Martínez Núñez; y del jefe de su gabinete, José Luis Ortiz Grande.

Al acto asistieron el ministro del Interior, José Ignacio Zoido; el jefe del Estado Mayor de la Defensa (jemad), almirante general Fernando García Sánchez; el jefe del Estado Mayor de la Armada (Ajema), almirante general Jaime Muñoz-Delgado del Río; el director de la DGT, Gregorio Serrano; y el director general de la Guardia Civil, José Manuel Holgado, entre otras autoridades militares y civiles.

La ministra de Defensa comenzó su discurso expresando su agradecimiento “profundo” al secretario de Estado y la subsecretaria de Defensa saliente, Pedro Argüelles e Irene Domínguez-Alcahud, respectivamente, al haber conseguido ser “queridos, respetados y admirados” por su buena hacer al frente de sus responsabilidades.

Cospedal subrayó que supone un “honor” y una “satisfacción” presidir un acto “obligado” como el de toma de posesión de los nuevos altos del Ministerio, que juraron su cargo, por la “importancia primordial” que sus funciones tienen dentro del Ministerio.

A continuación, la titular de Defensa comenzó a desgranar las cualidades de los nuevos altos cargos del Ministerio. De Conde destacó su “reconocida competencia, capacidad y conocimiento del mundo de la defensa”

Cospedal subrayó que el “principal instrumento, valía y fuerza” del Ministerio de Defensa es el personal que compone su estructura. Por ello, dejó claro que Romaní, que se encargará la dirección, impulso y gestión de la política de personal, de reclutamiento, de enseñanza y sanitaria, tendrá que demostrar su valía tomando decisiones que pueden no ser consideradas ecuánimes y justas.

Del nuevo Segenpol destacó su condición de “gran patriota y gran militar” conocedor de la vertiente internacional de las Fuerzas Armadas, mientras que de Ortiz Grande adelantó que podrá “hacer grandes cosas”.