Según informó hoy la empresa, este plan de bajas incentivadas ofrecía hasta 60 días por año trabajado y unas cantidades "mínimas" de compensación por dejar la empresa dependiendo de la antigüedad.

La empresa recuerda que este plan se amplió 15 días, hasta ayer, 31 de marzo, y aumentó las cantidades mínimas de compensación.

Pero Nissan advierte de que, si bien la cifra de bajas es "considerable" teniendo en cuenta el contexto socioeconómico actual, no permite llegar a la dimensión necesaria de la planta.

A partir de aquí, la empresa se ha marcado "un plazo de unas semanas para valorar el nuevo escenario, tomar las decisiones oportunas y continuar en el empeño de llevar a la compañía a los niveles irrenunciables de productividad y competitividad necesarios para garantizar su continuidad".

Nissan recuerda que el 10 de octubre de 2008 inició el proceso de transformación de la planta de Barcelona. "Desde entonces, la compañía ha hecho grandes esfuerzos por conseguir la redimensión de la planta de una forma no traumática", apunta.

En este sentido, la firma automovilística sostiene que se abrió un plazo de negociación con los sindicatos que permitió el 25 de febrero la firma del Plan Industrial para la fábrica de Barcelona, que incluye una planta con 2.800 empleados, una capacidad de 128.000 unidades al año a dos turnos y una utilización del 80%.