Según señala el estudio, los encuestados valoraron la incorporación de incentivos a las empresas para ofrecer horarios más flexibles, ya que consiguió la media más alta del estudio, con ocho puntos sobre 10.

A esta le siguen el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), el cual logró una media de 7,4, con el 54% de los encuestados que la valoraron como adecuada; la reducción de la jornada semanal de 40 horas a 38,5 en 2024, que consiguió un 7,2 y es valorada por el 54% como importante; y, por último, la bajada de la jornada semanal de 40 horas a 37,5 en 2025 (con una media del 7,2, y apreciada por el 55% de los participantes).

Por su parte, el aumento de la duración de los permisos de paternidad y maternidad tuvo una acogida similar a esta última, con una valoración media de 7,1 que contó con el beneplácito de más de la mitad de la población ocupada (51%).

En contraposición, la valoración media más baja (6,8) la registra la gratuidad del transporte para personas desempleadas, que también obtuvo el porcentaje de apoyo más bajo (un 47%), mientras que un 14% de los encuestados opinó que se trata de una medida poco adecuada.

Por otro lado, el informe subraya que se muestra un ligero descenso de las medidas relacionadas con el teletrabajo. En este sentido, los incentivos a las empresas para potenciar esta medida tuvieron la segunda valoración media más baja, con un siete sobre 10.

Sin embargo, el estudio señala que “sigue siendo relevante” ya que casi la mitad de los encuestados (48%) la considera adecuada, aunque, eso sí, obtiene 17 puntos porcentuales menos que la flexibilidad horaria y está a tan solo 6 del SMI.