Con motivo de la celebración hoy del Día Mundial del Niño Prematuro, Fiapas señaló en una nota que estos bebés “tienen un alto riesgo de tener problemas auditivos, ya que tienen menos tiempo para desarrollarse y madurar dentro del útero materno”.

Asimismo, destacó que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), del 60% de las pérdidas de audición en la infancia que son prevenibles, el 17% de casos obedecen a complicaciones en el parto, prematuridad o bajo peso al nacer.

Fiapas detalló que los niños que pesan menos de 1.500 gramos al nacer tienen mayor riesgo de tener diversos grados de sordera, derivada de causas como infecciones, posibles lesiones cerebrales, uso de medicamentos ototóxicos, exposición prolongada a ruidos fuertes y constantes en las salas de prematuros o malformaciones craneofaciales, y además son propensos a padecer otitis, siendo ésta una de las causas más frecuentes de sordera.

Por ello, Fiapas hizo hincapié en “la importancia de los programas de detección precoz de la sordera infantil y de la atención temprana especializada para el correcto desarrollo lingüístico, cognitivo y social en el bebé diagnosticado”, e insistió en “la necesaria coordinación interprofesional entre todos los ámbitos implicados”.