Según informó la cadena de distribución en una nota, sus proveedores se han comprometido a restringir la compra de especies sobreexplotadas como el 'patudo', no comprar pescado procedente de zonas FAO donde el atún se encuentra sobreexplotado y alcanzar un 10% del volumen total pescado sobre banco libre, no sobre Flotas de Aguas Distantes(FADs), con el fin de garantizar una explotación racional de los recursos marinos.

El director de Responsabilidad Social de Eroski, Alejandro Martínez Berriochoa, indicó que los establecimientos etiquetan cada lata de atún con "indicaciones sobre la especie de pescado, la zona de captura y el método de pesca empleado".

Asimismo, la cooperativa ha puesto en marcha un programa de auditorias externas realizadas por AZTI y MRAG Américas para garantizar la sostenibilidad de todo el atún en conserva comercializado en sus establecimientos.