Zapata asegura que no recibió "ninguna queja" por su tuit sobre Irene Villa hasta que no se convirtió en concejal

MADRID
SERVIMEDIA

El concejal del Ayuntamiento de Madrid Guillermo Zapata aseguró hoy en la vista oral por su tuit sobre Irene Villa que hasta que no se convirtió en concejal "no tuve ninguna queja" por el chiste de humor negro, del que reconoció que pudo "no ser gracioso".

El tuit se publicó en enero de 2011 y decía: "Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcácer para que no vaya Irene Villa a por repuestos".

Zapata se sienta en el banquillo por un delito de humillación a las víctimas. La Fiscalía no le acusa porque no ve delito y la propia Irene Villa aceptó las disculpas de edil.

En su declaración, Zapata reconoció que pudo "no ser gracioso, pero tiene formulación de chiste", con el que se planteó en la red un debate sobre la libertad de expresión tras el despido de Nacho Vigalondo, que escribía un blog de cine en el diario `El País´, por haber puesto en duda la existencia del Holocausto.

Según dijo, "los chistes producen exageraciones. Los chistes de humor negro sitúan a personajes en una situación de mezcla de angustia e hilaridad. No pretendo que el chiste tuviera gracia, sino que lo sitúo en un determinado debate", explicó el acusado al tribunal.

La acusación, por su parte, ha pedido que se le condene porque, a su entender, el tuit ofensivo no se puede amparar en la libertad de expresión ni dar cobijo al desprecio y a la humillación a las víctimas de ETA.

ARCHIVOS

Aunque el juez instructor, Santiago Pedraz, archivó la causa en tres ocasiones, la Sala Segunda de lo Penal ordenó reabrir el caso. La Fiscalía no aprecia delito, pero Manos Limpias y la asociación Dignidad y Justicia, que ejercen la acusación popular, mantienen su acusación y piden 20 meses de cárcel para el edil.

Zapata está siendo juzgado por la Sección Tercera de la Sala de lo Penal en la sede que la Audiencia Nacional tiene en la calle García Gutiérrez de Madrid. El tribunal está presidido por el magistrado Alfonso Guevara y lo componen también Ángeles Barreiro y Antonio Delgado.

DISCULPAS

Zapata pidió disculpas por su “desafortunado comentario” y pidió perdón por el daño que pudiera haber causado tanto a Irene Villa como a la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).

La propia Irene Villa se dirigió a la Audiencia Nacional para indicar que no se sentía humillada por el comentario del concejal. También consta como prueba para el juicio la carta de la AVT en la que agradece sus disculpas al concejal.

La decisión de reabrir el caso respondió a los recursos de apelación presentados por Manos Limpias y Dignidad y Justicia. La Sala ordenó que se decretara la apertura de juicio oral contra el concejal, aunque el auto incluía un voto particular del magistrado Ricardo de Prada, que entendía que la expresión vertida en Twitter no es constitutiva de delito.

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz archivó por tercera vez las actuaciones contra Zapata el pasado 7 de marzo al considerar que con sus polémicos tuits no tenía intención de humillar a las víctimas y que, por consiguiente, no se le puede atribuir ningún delito.

ESPEJEL Y LÓPEZ

La Sala de lo Penal, integrada por los magistrados Enrique López y Concepción Espejel, que fueron apartados para juzgar el 'caso Gürtel' por sus vínculos con el PP, rechazó el criterio de Pedraz y ordenó la apertura de juicio oral.

El magistrado instructor argumentaba que los mensajes de Zapata, en los que hacía chistes de dudoso gusto sobre los judíos o la víctima de ETA Irene Villa, están dentro de los límites de la libertad de expresión.

"Se trata de palabras que no pueden, como tales, criminalizarse", decía el juez, que precisaba que esto solo sucede en "las dictaduras que criminalizan las palabras como si fueran hechos". El magistrado explicaba que en este tipo de regímenes "se puede procesar a la gente por lo que dice y no por lo que hace".

Asimismo, insistía en que el concejal publicó los polémicos tuits cuatro años antes de acceder al cargo en el Ayuntamiento de Madrid, cuando fueron "rescatados" para ser retuiteados ampliamente.

CRITERIO DE LA FISCALÍA

El pasado 22 de febrero, la Fiscalía de la Audiencia Nacional cambió de criterio y se opuso a sentar en el banquillo al concejal de Ahora Madrid después de que este pidiera perdón a Irene Villa en el juzgado y en varios medios de comunicación.

El caso se remonta al mes de junio de 2015, cuando Dignidad y Justicia presentó una querella contra Zapata por unos tuits publicados en 2011. Asimismo, la Fiscalía reclamó a Pedraz que citara como imputado al edil por un delito de humillación a las víctimas del terrorismo.

El 3 de julio, Pedraz archivó por primera vez el caso después de que Irene Villa le remitiese un escrito en el que rechazaba haberse sentido "humillada" por el tuit.

Tres meses más tarde, el magistrado se vio obligado a reabrir el caso obligado por la Sala de lo Penal, que le conminó a citar a Zapata al entender que sus comentarios no solo ofendieron a Villa, sino "al colectivo de víctimas y a sus familias". Tras escuchar al regidor, Pedraz volvió a archivar la causa y en su auto consideró que "no es serio" imputarle un delito.

(SERVIMEDIA)
07 Nov 2016
SGR/caa