Las modificaciones más importantes de esta ordenanza, que Calvo espera que se apruebe en el pleno de julio, una vez que asociaciones, oposición y otros colectivos hagan sus aportaciones al texto, afectan sobre todo a la circulación de bicicletas, cuyo uso quiere impulsar el Consistorio, aunque también hay cambios para la carga y descarga, los transportes especiales y las infracciones.

Calvo explicó que la adaptación de la ordenanza responde especialmente a los objetivos del Plan Director de Movilidad Ciclista y a la próxima puesta en marcha en 2011 de un sistema público de alquiler de bicicletas (proyecto "My bici"), con los que el Ayuntamiento quiere alcanzar en 2016 el objetivo de un 3% de movilidad ciclista en la ciudad, frente al 0,6% actual.

Según Calvo, aunque se seguirán haciendo carriles-bici y aceras-bici donde sea necesario, la cultura del Consistorio es no segregar a la bici y que circule con los demás vehículos por la calzada. Para ello, la nueva ordenanza hace hincapié en la seguridad de la bici y, además de establecer novedades sobre normas de circulación, prioridad de paso y seguridad vial, regula el equipamiento que deben llevar estos vehículos.

Además de timbre, de noche o en condiciones ambientales adversas, las bicicletas deberán llevar luz delantera y trasera, y reflectante trasero. Sin embargo, la nueva norma no obliga a los ciclistas a llevar casco, porque el Ayuntamiento no tiene competencia jurídica para establecer esta obligación, según Calvo, quien aconsejó asegurar las bicis, aunque no sea obligatorio.

30 KILÓMETROS POR HORA

Por lo que se refiere a las normas de circulación, los vehículos motorizados que circulen detrás de una bici, mantendrán una distancia de al menos 5 metros; y en la calzada, las bicis circularán ocupando la parte central del carril. En las vías con más de un carril, las bicis circularán siempre por el de la derecha, salvo que exista un carril-bus, en cuyo caso lo harán por el contiguo.

Calvo indicó que habrá carriles-bus, "los menos posibles", por los que puedan circular las bicis en los casos en que sea necesario para conectar zonas ciclistas, que tendrán señalizada esta autorización. En estos carriles, las bicicletas no podrán adelantarse entre ellas, cosa que sí podrán hacer en el resto de la calzada.

Cuando circulen bicicletas y otros vehículos por calles de uno o varios carriles de circulación por sentido, y se indique mediante señalización específica, la velocidad para todos los vehículos en el carril por el que circulan las bicis no podrá superar los 30 kilómetros; y se prohíben los adelantamientos de coches a bicicletas dentro del mismo carril.

Salvo en las zonas habilitadas al efecto, se prohíbe la circulación de bicicletas por las aceras y demás zonas peatonales. En las calles peatonales, no circularán bicis, salvo que el Ayuntamiento lo considere vital para conectar zonas ciclistas y se señalice. En este sentido, Calvo avanzó Montera tendrá un carril-bici para conectar Gran Vía con la zona de Sol,

En las calles de prioridad peatonal, si la distancia entre el ciclista y los peatones no puede ser como mínimo de 1 metro, el ciclista deberá descender de su vehículo y circular andando para garantizar la seguridad de los peatones.

En cuanto al estacionamiento de las bicicletas, siempre se garantizará el tránsito de personas que cuenten con alguna discapacidad o problema de movilidad, pudiendo ser retiradas por la grúa si no lo hacen. Las bicis privadas no podrán aparcar en los estacionamientos destinados a las del proyecto "My Bici", aunque, según Calvo, se harán aparcamientos próximos a éstos para las bicis privadas.

CARGA Y DESCARGA

En materia de carga y descarga, la principal novedad de la ordenanza es que se establece un tiempo máximo de 30 minutos para el estacionamiento en carga y descarga (en la actualidad sólo indica que la operación se efectúe con la mayor celeridad).

El delegado de Movilidad indicó que este control para que no superen ese tiempo máximo lo harán los policías, agentes de movilidad y operarios del SER (Servicio de Estacionamiento Regulado), que ya lo hacen actualmente, aunque no descartó que en un futuro el control se haga a través de los parquímetros con un tique.

En materia de sanciones, no hay novedades y lo único que hace la nueva ordenanza es adaptarse a la reforma de la Ley de Seguridad Vial, que fija para las infracciones leves multas de hasta 100 euros; para las graves, de 200 euros, y para las muy graves, de 500 euros; y que subió la reducción si la multa se abona dentro de los primeros 20 días del 30% al 50% del importe.