En declaraciones a los periodistas, Álvarez citó las tres cuestiones de “carácter inmediato” que debe abordar a su juicio el nuevo Gobierno: “acabar con la ayuda a la contratación”, acordar el “destope” de las bases de la Seguridad Social para recaudar más, y que la gestión del propio sistema corra a cargo de la Administración General del Estado.

Álvarez reiteró que el problema de la Seguridad Social no se debe a los gastos sino a los ingresos y se quejó de que España “no gasta en Seguridad Social ni de lejos lo que gasta la media de la Unión Europea”.

Además, reivindicó impuestos “de carácter general” para el sistema público de pensiones y un impuesto a las grandes fortunas que permita asegurar el sistema para los futuros pensionistas.

En este sentido, advirtió de que para UGT “no es negociable” sacar del actual sistema de pensiones las de viudedad y orfandad, porque “forman parte del propio sistema contributivo”.

EMPLEO

Para el secretario general de UGT, la situación de precariedad es “insoportable” y el Gobierno “tiene que empezar a situar políticas sociales”, especialmente en el ámbito de quienes no tienen prestaciones por desempleo, elevar el salario mínimo a 800 euros el año que viene y acordar con las organizaciones sindicales los salarios de la función pública, en línea con los del sector privado.

Respecto a la reunión del grupo de expertos que analizará el impacto de las sentencias sobre las condiciones laborales de los trabajadores temporales, Álvarez indicó que dicho encuentro “no es una negociación”, sino que son los expertos los que tienen que hablar “desde una perspectiva técnico-jurídica y hacer propuestas desde una perspectiva técnico-jurídica”.