El proyecto ‘Strada’ da la oportunidad a estas familias monoparentales de poder vivir en alguno de los tres hogares de los que dispone la Fundación Padre Garralda en Madrid y así cubrir las necesidades básicas de los menores, garantizando su desarrollo integral a la vez que ofrece un proceso de formación e inserción laboral a las madres para facilitarles su estabilización personal y su autonomía plena.

Tras la firma del convenio, la presidenta de la Fundación Padre Garralda, María Dolores Navarro, destacó que donaciones como las contempladas en este convenio “son vitales” para las madres que se encuentran en situación de desamparo después de haber vivido situaciones de maltrato, violencia o adicciones.

Por su parte, el presidente de la Fundación Pelayo, Marcelino Oreja, calificó de “admirable” saber que las familias atendidas sienten que tienen su hogar aunque ya no vivan en esos centros.

El acuerdo tuvo lugar tras la visita a uno de los tres hogares que la Fundación Padre Garralda tiene en Madrid para acoger a los niños con sus madres e intercambiar impresiones con ellos.