Rajoy realizó estas manifestaciones durante su intervención en la segunda jornada del debate de investidura, al responder al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, a quien agradeció el apoyo de sus 32 diputados. “Creo que es una buena decisión que han adoptado”, remarcó el líder de los populares.

El candidato a la reelección reiteró que estamos ante “una nueva etapa”. “Creo que va a ser difícil, señor Rivera, no debemos llevarnos a engaños, porque no va a ser fácil. Será difícil, pero para eso estamos nosotros y para eso estoy yo y coincido con usted en que si soy elegido, soy el máximo responsable de lo que pueda ocurrir y de que las cosas vayan bien”, enfatizó.

Celebró el apoyo de Ciudadanos, ya que “no había una alternativa razonable” a un Gobierno del PP y hubiera sido “un disparate” convocar a los españoles de nuevo a las urnas. También dijo que es un “plus” presentarse con 170 diputados y es algo que “sin duda ha contribuido a que las cosas cambien o puedan cambiar”, ya que la resolución que aprobó el PSOE “así lo dice”.

No obstante, el jefe del Ejecutivo en funciones reconoció que el PP, Ciudadanos y Coalición Canaria “no suman mayoría” y, en consecuencia, “sin apoyos” no podrán aplicar “el grueso” de los acuerdos políticos suscritos con la formación naranja.

Rajoy, quien estuvo leyendo durante gran parte de su intervención, proclamó que tiene “la convicción” de que si los grupos políticos actúan con “flexibilidad, sensatez y sentido común” se pueden poner en marcha los acuerdos alcanzados con Ciudadanos.

Habló de la necesidad de avanzar en los grandes objetivos acordados con Rivera, cimentados en el empleo y las políticas sociales, la educación, la lucha contra la corrupción y contra la pobreza. No obstante, pidió “no liquidar todas las reformas que se han puesto en marcha en la anterior legislatura”, porque “sería un error”.

“Es mi obligación advertir de que revertir políticas económicas y reformas que se han puesto en marcha en la última legislatura no es bueno para España”, sentenció, aunque matizó que no quiere decir que “no se puedan hacer cambios sensatos y razonables” en las reformas populares.

En este sentido, subrayó que “si empezamos a derogar leyes que esta misma Cámara ha aprobado por la única razón de haber sido aprobadas por otros, a pesar de ser útiles para el país, vamos a hacerle un flaco favor a España”.

Dicho esto, pidió responsabilidad a la hora de plantear en la Cámara medidas que supongan un aumento desmesurado del gasto público, “porque no podemos atenderlas”. Así las cosas, reclamó “no creer en pájaros de colores” y solicitó “tomarse en serio las cosas”, consciente de que “hay mucho que acordar, hablar y pactar”.