Fernández dijo en el debate de investidura que la intervención de la formación socialista ha sido un proceso “cocinado a fuego lento durante diez interminables meses para anular los resultados de las elecciones del 20-D”.

Además, esta diputada reprochó al PSOE que haya abdicado como oposición para convertirse en un “integrante de pleno del partido único” y de “un previsible Gobierno que va a aplicar sumisamente los recortes ordenados por la Unión Europea”.

Añadió que con este movimiento se pretende impedir que acabe el “turnismo de los partidos del régimen” (por PP y PSOE) y del sistema constitucional de 1978. Defendió que el régimen constitucional está actuando como “un organismo vivo cuando se siente amenazado” y pretende evitar cambios como el reconocimiento de España como un “Estado plurinacional”.

Sin embargo, Fernandez dijo que en esta ocasión el “Régimen del 78” no podrá “contar con la oposición” para “legitimar el golpe de régimen”, puesto que en este caso frente al Gobierno están Podemos y En Marea.