Ésta fue la frase, en parte dirigida a la sociedad en general y en parte a los propios socialistas, que mejor sintetizó la forma en que Hernando argumentó el viraje del PSOE, y el suyo personal como portavoz, del no a Rajoy a la abstención. Dos posiciones que, reconoció en primera persona del plural, muchos como él defendieron con la misma convicción.

Dijo que es una decisión de gran “dificultad” porque Rajoy sigue sin ser, para “todos los socialistas”, el presidente que necesita España, pero que no hay alternativa posible, porque Podemos y Ciudadanos no quieren sentarse juntos. “Por eso nos vamos a abstener. Este país no merece unas terceras elecciones para tranquilizar ninguna conciencia”, concluyó, aludiendo a los socialistas que siguen defendiendo el no a Rajoy por coherencia y convicción.