La organización señaló este miércoles en un comunicado que esta confusión “está prohibida expresamente” por la ley del sector eléctrico y su efecto causa un “perjuicio notable” a los consumidores, que en su gran mayoría desconocen con quién están contratando la electricidad.

OCU recordó que la ley del sector eléctrico prohíbe a las empresas que desarrollan a la vez actividades reguladas y actividades liberalizadas crear confusión en la presentación de su marca y la información que ofrecen a los consumidores.

“La norma obliga a establecer una separación clara entre las comercializadoras de referencia, que tienen obligación de suministrar a los consumidores la tarifa regulada Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (Pvpc), de las comercializadoras pertenecientes a ese mismo grupo pero que ofrecen la electricidad en el mercado libre", indica.

Sin embargo, aunque la ley es clara en esta materia, OCU denuncia que estos grupos empresariales “incumplen claramente la ley y presentan una información confusa” en aspectos básicos para los consumidores como son el nombre comercial de las compañías, las páginas web y los logos corporativos, que son prácticamente idénticos.

Para OCU, la mayoría de los consumidores desconocen exactamente cuál es su comercializadora más allá del grupo al que pertenece, y con ello desconocen un hecho fundamental: cuál es su tarifa y las condiciones comerciales que le son aplicables.

“Esta situación provocada por la confusión que generan las propias compañías es terreno abonado para los abusos contra los consumidores”, aseveraron desde la organización.

OCU denunció también que la confusión entre las empresas del mismo grupo “daña la exigua competencia en el mercado de la electricidad, ya que la similitud de nombres y marcas afecta también a las distribuidoras de electricidad”.

Por último, recordó que la normativa del sector eléctrico califica como grave esta infracción y establece sanciones que van de 600.000 a 6.000.000 de euros, por lo que pidió a la CNMC “que aplique lo dispuesto en la Ley para impedir la confusión de marca entre las empresas del mismo grupo y evite el perjuicio que esta situación provoca sobre el nivel de competencia del mercado eléctrico y por extensión en los consumidores”.