Iglesias erige un Podemos que tenga su "campo de batalla" en la sociedad civil y estructure una "suma de militancias"
- Contrasta la reunión de la dirección de Podemos con el "espectáculo bochornoso" del PSOE hace una semana
- Marca su hoja de ruta política frente a las tesis de Errejón: "Es fundamental estar en las instituciones, pero también ser capaces de construir un movimiento popular"
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El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, reivindicó este sábado un partido más fuerte, que esté "a la altura" del momento político actual y se erija como la verdadera oposición al PP tras el "espectáculo bochornoso" que dio a su parecer el PSOE en Ferraz hace ahora una semana.
Iglesias se expresó de esta manera en el discurso inicial que ofreció a los suyos en el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, que analiza hoy la situación política actual que se abre para el partido.
Matizó que la primera tarea que ha de llevar a cabo la formación morada es el "contraste", es decir, poder demostrar que son diferentes al resto. "Se tiene que notar que somos otra cosa y que estamos a la altura", defendió Iglesias, después de que el PSOE protagonizara un "espectáculo bochornoso" la pasada semana en Ferraz en un Comité Federal que tuvo "imágenes patéticas" como la de la dirigente andaluza Verónica Pérez diciendo que "la máxima autoridad" era ella.
Subrayó que la consecuencia de las elecciones generales del 20 de diciembre para el PSOE fue si llegaba a un acuerdo con el PP, algo que implicaría "entregar" el espacio de la oposición a Podemos. "Por eso hubo gritos" en el Comité Federal del pasado sábado en Ferraz. "Estaban renunciando a ser lo que simbólicamente querían ser", que era la oposición al PP.
Explicó que el PSOE discutía de algo que no es político, algo muy diferente en Podemos, que está dispuesto a tratar de consensuar lo mejor para España. Para Iglesias, discutir sobre si nuevas elecciones o entregar el gobierno al PP "es revelar claramente la decadencia de un proyecto político".
"Querían subalterizarnos" y "convertirnos en un decorado parlamentario", dijo Iglesias, pero "hemos sido capaces de podemizar las discusiones en España". Eso "condiciona" el debate que el partido ha de acometer a partir de ahora para erigirse como la verdadera oposición al PP. También apuntó que esto condicionará la nueva asamblea ciudadana que ha afrontar el partido en los próximos meses.
CAMPO DE BATALLA
En este debate sobre cómo debe crecer Podemos, dijo Iglesias, tienen que asumir que ya no están en el 'blitz' y que el "campo de batalla" ya no lo pueden dar en la televisión, sino en la sociedad civil.
En este punto, Iglesias trasladó a los suyos que recuerden que son la única fuerza de ámbito estatal que reconoce la plurinacionalidad y que es necesario que ofrezcan "seguridad y garantías". Algo por lo que les recordó también que Podemos no es una fuerza política que "mercadee" con el PP, como sí hará previsiblemente el PSOE si se abstiene ante Mariano Rajoy, ni juegue con las políticas sociales como moneda de cambio.
Es por ello que vio fundamental "articular mecanismos de control militante", dado que Podemos no puede convertirse en una "estructura" hermética que no sea transparente ante los ciudadanos.
NO REDUCIR LOS DEBATES A ETIQUETAS
En clave interna, Iglesias hizo hincapié en las "diferencias estratégicas" existentes en su formación, que considera les enriquecen y "habla bien de nosotros" para una fuerza política que "está llamada a gobernar más pronto que tarde". Eso sí, advirtió que si los debates internos se reducen a "etiquetas" perderemos la esencia de lo que realmente les diferencia del resto.
"Los adversarios quieren influir en este debate", dijo, para seguidamente afirmar que lo que quieren el resto de partidos es verles débiles en este sentido, aunque alertó que cuando se debate en Podemos "es por la intencion de hacer este proyecto más fuerte".
Alertó de los riesgos de convertirse en "una fuerza política de coyuntura", por lo que en Podemos tienen que manejar "otros ritmos" y dejar de pensar que "el tono o determinadas piruetas" les van a dar credibilidad.
"TRITURADORA DE LA DECENCIA"
En el debate sobre el papel que han de jugar los parlamentarios en este punto, invitados a este Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, aseguró que si se gobierna se pueden cambiar muchas cosas, pero si no las instituciones pueden acabar convirtiéndose en una "trituradora de la decencia".
En la actual pugna existente entre las dos corrientes de Podemos, la de Iglesias y la más próxima al del responsable Político de Podemos, Iñigo Errejón, ambos dirigentes difieren sobre cómo actuar desde las instituciones. Mientras que el líder de Podemos quiere tener un pie en las instituciones y el resto del cuerpo en la calle, Errejón aboga por ser más moderado y tener un pie en los parlamentos y el otro con la sociedad civil.
Iglesias manifestó así que "faltan cargos públicos en los conflictos sociales" y que "eso no implica desatender el trabajo institucional". "Es fundamental estar dentro, pero también ser capaces de tener discusiones honestas sobre cómo construir un movimiento popular", afirmó.
Una afirmación que lleva intrínseca cómo entender también la transversalidad, un concepto que para Iglesias significa ponerse del lado del pueblo y estar del lado de movimientos sociales como la Plataforma de Afectados por la Hipotética (PAH). Se trata, a su juicio, de estructurar "una suma de militancias y de esfuerzos que no tiene precedentes en este país".
Definió en este sentido la 'teoría de la agencia', entendida como el reconocimiento de que las cosas "cambian con voluntad política" y el saber que en Podemos "no somos una consecuencia mecánica de la crisis de régimen".
FUERTES SIENDO DIVERSOS
Por su parte, el portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech, defendió que van a entrar en "un nuevo ciclo" en el que se abre "de una forma enorme" el "espacio político" para que la formación pueda encontrar su hueco. "Si caemos en la frustración, no caemos solo nosotros, caemos todos. Eso implica que sí o sí no podemos caer, y tenemos que mirar hacia delante", aseguró en su intervención.
En el caso de Cataluña, afirmó, se abre un "gran debate estratégico" que también es un "debate organizativo". Aunque sin mencionarlo, se refirió a la relación que ha tenido en los últimos años el PP con esta comunidad, a lo que manifestó que "se pueden ganar unas elecciones y perder un país".
"Nosotros pretendemos gobernar, pero sobre todo ganar un país", aseveró, para incidir en que construir el futuro va "más allá" de "intentar" revisar el pasado.
En su mensaje quiso trasladar que Podemos y sus confluencias sólo son fuertes cuando son diversos y aseguró que mediante la construcción de la hegemonía alcanzarán el "sueño" de que "los espacios políticos no se conviertan ya en 'El Príncipe' de Maquiavelo, sino en 'El Príncipe' de Gramsci".
(SERVIMEDIA)
08 Oct 2016
LDS/pai