La defensora del Pueblo, Soledad Becerril; la representante de Acnur en España, Francesca Friz-Prguda, y el presidente de honor de España con Acnur, Antonio Garrigues, inauguraron esta mañana la jornada ‘La acogida e integración de refugiados en España’, que tiene como objetivo impulsar la acción conjunta de todas las administraciones públicas y desarrollar un marco de trabajo común que permita reforzar y agilizar los programas de acogida e integración de refugiados en España.

Tras afirmar que las democracias consolidadas deben “trabajar en programas completos de acogida y reubicación y en facilitar las peticiones de asilo”, Soledad Becerril reclamó una política de asilo común en toda la UE para evitar que “la burocracia y los diferentes criterios en procedimientos y plazos conviertan las solicitudes en laberintos para solicitantes y funcionarios”.

Además, recordó que el Defensor del Pueblo ha pedido a las administraciones estatal y autonómica que agilicen la tramitación de las demandas de asilo, informen a los solicitantes de sus derechos y les ayuden en todos los aspectos necesarios para lograr su integración y destacó que “la coordinación con los ayuntamientos y con las ONG es fundamental”.

Por su parte, Friz-Prguda destacó que “a pesar de que España cuenta con una sociedad solidaria y con los ingredientes necesarios para poder convertirse en un país modelo de acogida y protección, hasta el momento su contribución ha sido muy limitada con poco más del 1% de las solicitudes de asilo de toda la Unión Europea”.

En este sentido, hizo hincapié en la necesidad de que se establezcan “los mecanismos de comunicación y coordinación adecuados” y que “se tengan en cuenta los esfuerzos realizados por parte de comunidades autónomas, municipios, universidades, ONG, instituciones públicas y privadas, sindicatos y grupos políticos en este proceso”, y añadió que “España tiene ahora una magnífica oportunidad de colaborar y construir para dar opciones de futuro a los refugiados”.

Por su parte, Daniel Méndez, de la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado, lamentó que "una vez más un evento de estas características evidencia como el Gobierno de España no ha querido aportar a la crisis ningún tipo de acción o de voluntad de coordinación, que permita una solución realista, o aportación alguna, a sus compromisos en materia de refugiados, destapándose sus incumplimientos en el orden internacional”.