La proposición no de ley, impulsada por Esquerra Republicana y tratada en el Pleno de la Cámara Baja curiosamente en el Día Mundial de los Animales, contó con 177 votos a favor, 132 en contra y 33 abstenciones, y su debate fue seguido desde la tribuna de invitados por representantes de colegios de veterinarios, profesiones sanitarias y defensores de los animales.

En el debate hubo sólo dos voces discordantes respecto del apoyo casi generalizado a la iniciativa. Una de ellas fue la del portavoz del PP en este asnto, José Vicente Marí, quien presentó una enmienda a la proposición no de ley para que la rebaja del IVA veterinario llegue después de que el Gobierno impulse “en los foros comunitarios competentes" las reformas necesarias en la legislación de la UE, ya que, según aseguró, conviene modificar la normativa europea primero porque el IVA es un impuesto indirecto de ámbito comunitario.

La otra fue la de Ciudadanos, en cuyo grupo el diputado Francisco Igea expuso que no hay un aumento de zoonosis (enfermedades transmitidas de animales a seres humanos) ni del abandono de mascotas, y que se ha incrementado la actividad de las clínicas veterinarias, las ventas de productos farmacéuticos y los beneficios económicos del sector, argumentos con los que justificó la abstención de su grupo sobre la proposición no de ley.

Joan Capdevila, de Esquerra Republicana, defendió la presentación de la iniciativa indicando que “casi la mitad de las familias” de España tiene algún animal de compañía y que rebajar la carga impositiva del 21% al 10% en el IVA de los servicios veterinarios “facilitaría” que los propietarios de mascotas acudan al veterinario y “disminuiría notablemente” los riesgos de zoonosis.

En la exposición de motivos de la proposición no de ley, Esquerra Republicana afirma que la subida del IVA de los servicios veterinarios del 8% al 21% desde el 1 de septiembre de 2012 ha supuesto “un grave perjuicio” no sólo económico para el sector, sino también “un incremento del riesgo sanitario para la población en general, al no considerar la importancia sanitaria de las actividades de prevención y tratamiento de las zoonosis realizadas por el colectivo veterinario”.

Además, este grupo apunta que la subida del IVA veterinario “ha provocado un aumento del abandono de animales de compañía por parte de las familias que no pueden hacer frente a su mantenimiento o, como poco, ha provocado el descenso de tratamientos preventivos para controlar enfermedades animales infectocontagiosas y parasitarias que pueden provocar alertas sanitarias”.

“ARTÍCULOS DE LUJO”

El diputado del PSOE Felipe Sicilia subrayó que subir el IVA un 13% a los servicios veterinarios supone “atacar la salud pública” porque “muchos propietarios” de animales de compañía no han podido afrontar “tratamientos que son costosos y tendrán que decidir entre abandonar a su mascota, sacrificarla o renunciar” a la atención veterinaria.

Juantxo López de Uralde, de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, destacó que la subida del IVA veterinario decretada en 2012 es “abusiva y profundamente injusta que convierte a los animales en víctimas silenciosas de una política errónea y obliga a las personas que tienen animales a su cargo a un esfuerzo económico que, en ocasiones, no pueden costear, redundando en la renuncia a su cuidado e incluso llevándolas al condenable abandono del animal”, antes de precisar que el incremento del impuesto ha supuesto “el cierre de numerosas clínicas veterinarias” y un perjuicio para “los cientos de colectivos de protección animal que dedican su tiempo y su dinero a salvar miles de animales abandonados cada año”.

Joseba Agirretxea, del PNV, consideró “de justicia” rebajar el IVA veterinario porque “los perros y los gatos no son artículos de lujo, sino que en muchos casos son necesarios”, y recalcó que existe “una discriminación” porque el tipo impositivo para los propietarios de fincas es del 10%. “Si usted lleva un caballo, un buey o una ternera al veterinario, le cobran el 10%, pero si lleva un perro o un gato, el 21%. Los servicios que se prestan en las clínicas veterinarias son igual de válidos, positivos y necesarios tanto en un caso como en otro”, dijo.

Por parte del Grupo Mixto, Pedro Quevedo (Nueva Canarias), Isidro Martínez Oblanca (Foro Asturias) y Ferran Bel (CDC) expusieron diferentes argumentos en favor de la rebaja del IVA veterinario al 10% con apelaciones a la salud pública, que el resto de las profesiones sanitarias tienen el tipo impositivo reducido y que no es necesario solicitar modificaciones en la legislación europea para llevar a cabo ese cambio en la legislación española.