Este estudio, que incluye un apéndice dedicado a la situación del sistema financiero español, señala que en el escenario de previsiones adverso, las cajas tendrán una necesidad de capital de 17.000 millones y los bancos de 5.000 millones.

Este escenario adverso supone un empeoramiento de la tasa de paro hasta el 24,5% que llevaría la morosidad al 7,8% en los bancos y el 7,1% en las cajas.

Sin embargo, en el caso del escenario base, estas necesidades se reducirían hasta los 1.000 millones en el caso de los bancos y a los 6.000 millones en el de las cajas de ahorro.

El FMI señala que estas cifras son "relativamente pequeñas" en comparación con el capital global del sistema financiero español y, "sobre todo", con los 99.000 millones de euros con los que está dotado el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

En este caso, el organismo internacional recuerda que hasta el momento sólo se han aprobado tres planes de reestructuración bajo el FROB en los que han participado ocho entidades.

Así, advierte de que el FROB vence el próximo mes de junio, por lo que recomienda que los procesos de reestructuración se acometan antes de esa fecha.

En rueda de prensa, el director de Asuntos Monetarios y de Mercados Capitales del FMI, José Viñals, afirmó que "es el momento de usar ese vehículo -FROB- para ayudar a la reestructuración del país".

En su opinión, los problemas de las cajas son "gestionables" pero "es necesario que utilicen el FROB".

Además, señaló que, la "fuerte vinculación" entre las cajas y los gobiernos autonómicos hace necesario que éstos "hagan lo mejor pensando en el sistema financiero nacional y en el interés general de todos los ciudadanos".