Ampliación

Sánchez convoca el congreso para que el PSOE defienda con una sola voz el Gobierno alternativo

- Pospone el pacto para un goberno alternativo a obtener el aval del Comité Federal

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, justificó este lunes su propuesta de convocar ahora el Congreso Federal y las primarias por la necesidad de que el partido "tenga una única voz, no lo que ha ocurrido hasta ahora", en su intento de formar un gobierno alternativo.

En la rueda de prensa posterior a la Ejecutiva Federal que aprobó proponer al Comité Federal del sábado celebrar en diciembre el congreso que estaba previsto para primavera pero se pospuso a la formación de gobierno en España, Sánchez mimetizó la cuestión del liderazgo socialista con la posición que ha de mantener el PSOE para la formación de dicho gobierno.

Según dijo, ese debate sobre la posición socialista para evitar unas terceras elecciones, que está abierto ya en los medios de comunicación por lo que otros líderes territoriales comentan al respecto, "se tiene que abrir en la organización" en el Comité Federal del sábado y plantear a la militancia en forma de primarias a la Secretaría General.

"Necesitamos debatir, votar y, muy importante, que una vez votado el PSOE tenga una única voz, no lo que ha ocurrido hasta ahora", señaló, de forma que, una vez se pronuncien los militantes eligiendo a un líder, "que el conjunto lo secunde y haya solamente una voz, la del secretario general. Se lo merecen los militantes". Es importante, añadió más tarde, que quien tome la decisón en un sentido u otro sea también "el que la administre".

Él confirmó que se presentará a las primarias para defender un PSOE de izquierdas, unido, claramente diferenciado del PP y que aspira de nuevo a ser la alternativa al PP y la opción mayoritaria en la izquierda".

GOBIERNO ALTERNATIVO CON AVAL DEL PARTIDO

Sánchez se propondrá a la militancia con la oferta de formar un gobierno alternativo, negociación que pospondrá al Comité Federal del 1 de octubre. "No podré cerrar ningun acuerdo hasta que no logre el aval de mi organización", dijo.

Minutos más tarde, abundó: "No tiene sentido que yo intente halar con otras fuerzas políticas y se me cuestione desde dentro". Y preguntó a los barones críticos con ese intento que, si no quieren la abstención ante el PP y tampoco un gobierno alternativo, ni que haya terceras elecciones, "¿qué quieren que haga el Partido Socialista". Dijo, no se quedará "de brazos cruzados".

Sánchez recordó en su intervención de que el PP no obtuvo apoyos suficientes a la investidura de Mariano Rajoy y "parece" que no los va a conseguir en octubre, por lo que el PSOE tiene tres opciones: o abstenerse para permitir el gobierno del PP, o intentar formar "una mayoría alternativa de cambio o ir a terceras elecciones".

El líder socialista cree que el no a Rajoy está muy justificado y que, si se abstuviera, el PSOE se colocaría en "una posición subalterna" respecto al PP. Tampoco quiere terceras elecciones, por lo que "tiene que ofrecer una solución al bloqueo político" e "intentarlo con todas las fuerzas", confiando en que "el resto de partidos que se califican del cambio hagan lo indecible por formar un gobierno transversal de cambio de amplia mayoría parlamentaria". "No va a depender sólo del PSOE, pero hay que intentarlo y lo vamos a intentar", reafirmó.

DEBATE "LEGITIMO"

Según su planteamiento, frente a esta posición hay otros líderes socialistas que, ya sea por pensar que con 85 diputados no se puede gobernar o porque defiendan abstenerse ante el PP. Admitió que eso es "legítimo", pero, al tratarse de una cuestión "de fondo", que va a deparar "el papel que va a tener el PSOE en los próximos años", debe discutirse en el órgano correspondiente.

"Es hora de que hagamos un debate de verdad, de que todos digamos la verdad, y luego la organización esté a piñón con su dirección", enfatizó al final de su intervención ante la prensa.

Sánchez recordó que los potenciales interlocutores del PSOE, Podemos y Ciudadanos, están pidiendo que los socialistas se pongan de acuerdo, y la propia sociedad reclama, como él, que el PSOE sea "una organización unida".

Por eso, retó a "que otros den un paso al frente" si defienden otra posición o creen que con ellos el partido estaría mejor", y en este punto hizo su única referencia a las elecciones vascas y gallegas y el fracaso del PSOE puesto de manifiesto por los críticos, y del que se hizo responsable como secretario general. "Y, si ganan, seré la primera persona en ayudar. Me gustaría que fuera también al revés".

¿DIMISIÓN?

Eso sí, eludió por tres veces la cuestión de si dimitirá en caso de perder la votación del Comité Federal y se limitó a augurar que "la mayoría del PSOE no va a poner impedimentos a que se pronuncie la militancia" y que la opción del gobierno alternativo "se abrirá paso" en ese Comité.

Por lo que a él respecta, reivindicó que "lo más honesto y lo más leal es la convocatoria de un congreso", porque "a la militancia no se le puede proponer como consulta si quieren un gobierno alternativo o la abstención", sino que vote a un secretario general y luego éste despliegue la política que ha prometido.

Según Sánchez, convocando ahora el congreso "va a haber plazos para que si gana la alternativa que defiende la abstención, lo pueda hacer". Y él, que propone el gobierno alternativo, no renunciará a él aunque le quede sólo una semana antes de la disolución automática de las cámaras. "Hay tiempo para que haya primarias y para formar un gobierno alternativo", aseguró.

Respecto a los potenciales aliados en este gobierno alternativo, Sánchez dijo que "necesariamente tendría que contar con Podemos y Ciudadanos", pero esta vez no excluyó la posibilidad de contar con independentistas, sino que llamó a hacer "pedagogía" y recordar que el PP ya se apoyó en ellos para la conformación de la Mesa del Congreso y, si fuera investido, tendría que hacerlo también para aprobar los presupuestos y otras leyes.

(SERVIMEDIA)
26 Sep 2016
KRT/krt/gja