En los equipos informáticos del arrestado se han analizado hasta el momento 120.000 imágenes, 800 vídeos y más de 6.000 números de teléfono. Los agentes estiman que el número de víctimas podría ser en realidad mucho mayor de 103 porque un gran número de menores que aparecen en las fotografías no han sido identificadas.

El presunto pedófilo se habría valido de perfiles falsos en las redes sociales más populares entre los adolescentes para captar a sus víctimas. Se hacía pasar por una chica adolescente y bisexual, convenciendo a las menores para que le enviasen fotografías y vídeos de carácter sexual a cambio de pequeñas recargas de saldo para sus teléfonos, dinero en efectivo o terminales telefónicos.

Tras recibir una denuncia por parte de una madre residente en las Islas Canarias, la Policía investigó y descubrió que detrás del perfil de la supuesta menor se encontraba un individuo adulto con antecedentes policiales por delitos similares, residente en Zaragoza.

Al detenido se le imputan los delitos de corrupción de menores, descubrimiento y revelación de secretos y producción de pornografía infantil.