El Supremo celebrará una deliberación a puerta cerrada, tras la cual dará a conocer su fallo y redactará la correspondiente sentencia. En el mes de marzo el TSJ de Galicia confirmó la condena a los padres de Asunta al considerar probados los hechos que se les atribuía.

Según la sentencia, ambos progenitores estuvieron involucrados en la muerte de la niña. Rosario Porto es la única culpable de asfixiar a su hija, aunque lo hizo “en ejecución de un plan preconcebido”. Su marido no tuvo participación directa en la muerte de la niña. Sobre cada uno de ellos pesa una pena de 18 años de prisión por asesinato con agravante de parentesco y abuso de superioridad.