Se trata de una batería de cien medidas contra la crisis que irán desgranando con más profundidad a lo largo de la precampaña y la campaña electoral, y que a partir de mañana, sábado, irán repartiendo por las localidades de la región y los distritos de la capital a través de folletos.

En la primera rueda de prensa conjunta tras ser elegidos candidatos a las próximas elecciones autonómicas y locales, Pérez invitó a Gallardón y a Aguirre a hacer algo parecido y presentar juntos las políticas del PP. Por su parte, Gordo calificó de "esperpento" las pugnas constantes entre ambos dirigentes del PP, que ocasionan un grave perjuicio a los ciudadanos, y dijo que es imprescindible la coordinación y colaboración entre administraciones.

Pérez explicó que la "Alternativa social" de IU se sitúa en el marco de la crisis y gira en torno a cuatro ejes fundamentales, que son la creación de empleo, las políticas fiscales y redistributivas, la política de defensa del sector público, y las políticas sociales y de reequilibrio territorial.

Pero, según los dirigentes de IU, para avanzar hacia un nuevo modelo productivo y de desarrollo en la región lo primero que es necesario es "cambiar los gobiernos" de Aguirre y Gallardón, que, según Pérez, "nos han traído crisis", y "apostar por las fuerzas transformadoras de izquierda, como IU".

Entre las medidas de IU, Gordo defendió que las tres administraciones participen en los consorcios de rehabilitación de viviendas; y propuso una reforma fiscal progresiva que genere recursos para crear empleo y que no descanse sólo sobre las rentas de los trabajadores. También defendió establecer una ayuda regional para los parados que no cobran ningún tipo de prestación de 633 euros al mes; aumentar las coberturas sociales, y mejorar los servicios públicos frente al desmantelamiento de la sanidad y la educación que está llevando a cabo el Gobierno de Aguirre.

El portavoz de IU en la Asamblea de Madrid propuso también medidas legales para evitar que cuando hay un desahucio las personas sigan pagando la deuda al banco por la hipoteca, y que la propia Comunidad compre las viviendas en estos casos y se las alquile a los afectados con opción a compra cuando mejore su situación económica.

FIN A LA "CULTURA DEL LADRILLO"

Para la capital, Pérez defendió acabar con la "cultura del ladrillo" y apostar en Madrid por un modelo industrial de futuro para crear empleo, basado en sectores competitivos e innovadores en nuevas tecnologías, y no en mano de obra intensiva. También propuso abrir nuevas posibilidades de empleo en torno a la dependencia, la atención a mayores y a la infancia.

En materia de vivienda, apostó por la vivienda pública en alquiler, gestionada por una sola Agencia de Alquiler, frente a las tres actuales (del Ayuntamiento, la Comunidad y el Estado); y rechazó la política de los PAUs, un modelo de crecimiento "depredador del suelo" y muy costoso al tener que llevar el transporte y hacer equipamientos, cuando hay en la ciudad 200.000 viviendas vacías y suelo calificado para construir otras 230.000.

Pérez propuso, en materia fiscal, un IBI modulado en función de la renta y los valores catastrales, y que los ingresos que recibe el Ayuntamiento del Estado por IVA e IRPF suban hasta el 3% (130-140 millones de euros al año). Recordó que los gastos "impropios" que afronta el Consistorio por servicios que no son de su competencia ascienden a más de 1.100 millones de euros, y criticó el incumplimiento de Zapatero en materia de financiación local.

Corregir la diferencia de renta que hay entre los distritos es otra prioridad de IU, a la que no le preocupan las operaciones "brillantes", como la de Chamartín, y que rechaza la peatonalización de la Gran Vía y el túnel que la Comunidad defiende que se haga en el eje Prado-Recoletos.