Para el directivo de la aseguradora este compromiso debe plasmarse con medidas concretas como por que el 10% del fondo de pensiones del Estado sea gestionado con criterios de inversión socialmente responsable o “introducir en serio cláusulas sociales en los procesos de contratación pública”.

Almagro, en una conferencia dada en la Fundación Etnor, esbozó las líneas generales de cómo debe ser una empresa ciudadana. En primer lugar, cuando hablamos de responsabilidad social tiene que entenderse como Buen Gobierno, porque no hay RSC si no hay cumplimiento estricto de las leyes, transparencia en la gestión e información y comportamiento ético.

En segundo lugar, esta la exigencia de responsabilidad social, ya que desde el momento que la empresa se compromete con ella, por ejemplo haciendo una memoria de sostenibilidad, se convierte en una cuestión exigible que la empresa de cuentas a la sociedad de los compromisos adquiridos.

En tercer y último lugar, una empresa ciudadana es una empresa que contribuye a la sociedad a través de la acción social, y esta es una cuestión aconsejable si la empresa puede permitírselo. Todo esto debe ser “una herramienta de gestión, una medida de prudencia y una exigencia de justicia”.