La convocatoria, que coincide con las fiestas de Bilbao, fue denunciada por el delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, quien pidió al fiscal jefe de la Audiencia Nacional que prohibiera la convocatoria.

Sin embargo, el magistrado entiende que no hay motivo para la impedir la marcha, pero pide a la Policía, la Guardia Civil y a la Ertzaintza que hagan “el pertinente control y seguimiento del acto".

Los agentes deben adoptar para ello "las medidas necesarias para evitar que en el curso del mismo se realicen actos que pudieran ser constitutivos del delito de enaltecimiento o justificación de delitos terroristas o de quienes hayan participado en su ejecución, o de descrédito o menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares, y en caso de que se produjeran, proceder a la identificación de sus autores, con instrucción de las correspondientes diligencias”.

LIBERTAD DE EXPRESIÓN

La marcha está prevista para este viernes a las 12.30 horas y en la misma se reclamará la amnistía para los reclusos y huidos de la banda.

Queda pendientes de decisión del juez Santiago Pedraz la autorización de otra manifestación convocada para el sábado por un grupo crítico de la izquierda abertzale y para la que la Delegación del Gobierno también ha pedido la prohibición.

Urquijo entendía que esta movilización supone "un acto de humillación a las víctimas del terrorismo que no se puede tolerar" y ha considerado que los poderes públicos deben "asumir la defensa de la dignidad de las víctimas en cualquier circunstancia aunque para algunos resulte más cómodo mirar para otro lado".

En su auto, el juez Moreno indica que la convocatoria es una "mera expresión de un deseo de libertad de las personas a las que se apoya, sin entrar en la justificación o ensalzamiento de las acciones por las que se hallan privadas de libertad, conducta amparada por el derecho a la libertsd de expresión en el ámbito de procedimiento penal".