Madrid. El Ayuntamiento despide a los 250 niños saharauis que han pasado sus ‘Vacaciones en Paz’ en la capital

MADRID
SERVIMEDIA

El actual alcalde en funciones de Madrid, Nacho Murgui, que sustituye a Manuela Carmena durante sus vacaciones, despidió este jueves a los 248 niños y niñas saharauis que pasan sus vacaciones en la capital desde hace dos meses con familias de acogida y que dentro de unos días parten para los campamentos de Tindouf, donde permanecen el resto del año.

Todos ellos pertenecen al programa ‘Vacaciones en Paz’, un proyecto coordinado por varias asociaciones madrileñas solidarias con el Sáhara y en el que colaboran tanto el Frente Polisario de Madrid como la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital. Gracias a él, menores de hasta 11 años disfrutan de una estancia estival con familias madrileñas.

Durante su estancia en Madrid, los niños pasan revisiones médicas y se les hace un seguimiento en materia de salud para comprobar sus nutrientes y procurar que los menores regresan sanos a Tindouf, donde se alcanzan temperaturas de 50ºC a la sombra durante estos meses.

Murgui les hizo entrega, a todos ellos, de una mochila con regalos de la capital, chuches y algún refrigerio. Y es que el Consistorio financia la estancia en Madrid de 80 de ellos mediante una subvención de 58.860 euros que otorga a la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, uno de los principales organizadores de la iniciativa.

NIÑOS "EMBAJADORES"

En este acto en honor a estos niños y niñas, el tercer teniente de alcalde, Mauricio Valiente, hizo un llamamiento “por la autodeterminación del pueblo saharaui”, mientras que el primer edil en funciones felicitó a los menores porque “es importante que un pueblo tenga como embajadores a sus niños y niñas”.

Estuvieron presentes representantes de todos los grupos municipales, que destacaron la solidaridad de Madrid y los madrileños para acoger, aunque sólo sea por unos días, a estos niños y niñas.

Abdullah Arabi, delegado del pueblo saharaui para la Comunidad de Madrid, destacó que se trata de “un proyecto necesario”, al tiempo que destacó la “dignidad y resistencia pacífica de un pueblo que tiene claro que está luchando por sus derechos”.

Por último, los saharauis pudieron disfrutar de la actuación de un cuentacuentos, para concluir con una foto de grupo en la Plaza de la Villa, junto al edificio que albergó el antiguo ayuntamiento de la capital.

(SERVIMEDIA)
18 Ago 2016
GIC/nbc