Los policías sospecharon de estos ‘boleros’ -como se denomina a quienes ingieren la droga para introducirla en el país- al percatarse de su estado de nerviosismo, por lo que procedieron a realizarles pruebas radiológicas que confirmaron la presencia de varias bolas de hachís en el interior de sus cuerpos.

Estas detenciones se enmarcan en la ‘Operación Minerva’, que tiene el objetivo de controlar los flujos migratorios irregulares procedentes del continente africano con destino al territorio de los Estados miembros de la Unión Europea.

Desde que comenzó dicha operación, los agentes han detectado a más de 30 personas con intención de introducir sustancias estupefacientes en España, bien a través de sus vehículos, equipajes o incluso cuerpos, como es el caso.

Los ‘muleros’, como también se les llama, ingieren ‘bellotas’ de hachís, que consiste en bolas recubiertas de plástico. Si alguna se rompe en el estómago, el portador puede llegar a morir a causa de una sobredosis, por lo que es de vital importancia extraer estas bolas del organismo lo antes posible.

Estos portadores, generalmente, se desplazan en ferry y tratan de acceder con la droga mediante los controles de Algeciras o Tarifa, donde la Policía Nacional y otras autoridades montan grandes despliegues con motivo del ‘Paso del Estrecho’, momento en que ciudadanos marroquíes, en su mayoría, residentes en Europa regresan a su país.

La operación cuenta con un amplio despliegue de expertos nacionales e internacionales. De hecho, en esta edición, además de agentes españoles, participan efectivos de 12 países, como Francia, Italia, Portugal, Bélgica u Holanda.