Esta organización presentó la querella “en defensa de la libertades públicas y derechos fundamentales protegidos penalmente, en este caso por los artículos 510 y 515.4 del Código Penal", al acusarles de "producir, elaborar, distribuir y vender material que promueve el odio y la discriminación antisemita y racista, así como a otros grupos por razón de ideología o creencias”.

A la querella del Movimiento contra la Intolerancia ya han manifestado su adhesión y personación, según afirmó la organización, la Federación de Comunidades Judías en España, la Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo (Licra), la Comunidad Judía Bet Shalom de Barcelona y otras entidades, “iniciando un proceso de participación que se interpreta como un acto de justicia con las víctimas del Holocausto y de los crímenes de odio”.