Después de hora y cuarto de reunión “cordial”, “fructífera” y “realista” en el Congreso de los Diputados, Rivera compareció en rueda de prensa y celebró varios “avances”, aunque ninguno de ellos modifica la intención de Ciudadanos de votar en contra de Rajoy en una primera votación y abstenerse en la segunda para facilitar la gobernabilidad.

Rivera trasladó a Rajoy su “preocupación” por el bloqueo que persiste entre él y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que ni siquiera se ha mostrado dispuesto a negociar su posible abstención.

Hablaron de dos asuntos “urgentes” y “fundamentales” para España. En primer lugar, la propuesta de Rivera para “solemnizar” un acuerdo en defensa de la unidad y la soberanía nacional entre los tres grandes partidos constitucionalistas. Rajoy le dijo que lo ve “con buenos ojos” y en los próximos días el líder de Ciudadanos se lo propondrá también a Sánchez.

Junto a ese “primer avance” Rivera celebró haber abierto una “línea directa” de diálogo con Rajoy para recibir de él toda la documentación posible que le permita negociar el techo de gasto y los Presupuestos una vez que haya Gobierno.

Con esos dos temas hay “voluntad de avanzar juntos” y de “sellar acuerdos”, aunque Rivera precisó que por el momento no hay negociación formal y los acuerdos serían, en su caso, después de que haya Gobierno y no para cambiar su voto en la investidura.

Rivera le pidió expresamente que formalice “cuanto antes” la fecha de la investidura para generar “certidumbre”, dando por hecho que no hay duda de que se someterá a ese debate porque así lo mandata la Constitución una vez que ha sido propuesto como candidato por el Rey.

Le pidió también que le informe de cualquier “avance” con el PSOE y de cualquier posible “rectificación” de Sánchez, porque mientras ese partido se mantenga “inflexible” e “inmovilista” España está abocada a un “bloqueo institucional sin precedentes”.

En opinión de Rivera, “hoy por hoy no hay alternativa” a Rajoy y la única salida es facilitar su elección, para lo cual el PSOE tiene “la llave”. No habrá reformas, insistió, tampoco las que defienden los socialistas, si no arranca la legislatura.

Rivera mantiene como fecha tope de la investidura la última semana de agosto, porque el 15 de octubre tienen que estar presentados los Presupuestos ante la Comisión Europea y si no es así “nos van a caer” 6.000 millones de euros entre bloqueo de fondos y sanciones.

Aunque no se considera “mediador”, Rivera se puso a disposición del PP y del PSOE por si consideran conveniente su interlocución para facilitar el diálogo, dada la “experiencia” y la “cintura” de Ciudadanos en sus acuerdos con los dos partidos en diferentes ayuntamientos y comunidades autónomas.