Así se expresó la dirigente gallega en declaraciones en la Cámara Baja minutos después de que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, comunicara la aprobación de los grupos de PP, PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos, PNV y ERC.

Fernández consideró que, a pesar de que En Marea reúne los requisitos, la Mesa ha vuelto a demostrar el “bloque de inmovilismo” a la pluralidad de voces en la Cámara.

La Mesa arguyó, “sólo actúa en base a chantajes” y la denegación de su grupo “certifica el modus operandi caciquil que se traslada a las instituciones”.

La dirigente de En Marea aseguró que se están aplicando intereses partidistas a la hora de otorgar los grupos, lo que demuestra las “ilegalidades” de la Cámara Baja.

En el plazo que se abre ahora -hasta el viernes- para que los diputados a los que no se les ha concedido grupo se reubiquen, En Marea pedirá su adscripción al grupo confederal de Unidos Podemos, en el que gozarán de autonomía y agenda propia y en el que Alexandra Fernández actuará como portavoz de la confluencia gallega.