La portavoz del Ejecutivo municipal, Rita Maestre, explicó este jueves, tras la reunión de la Junta de Gobierno, que el objetivo es reducir el impacto medioambiental que produce el tráfico privado en la zona céntrica de Madrid.

En una primera fase se construirán 7.000 plazas de aparcamiento, mientras que en la segunda se implantarán las 2.500 restantes. El coste total del proyecto se estima que será de 139.757.193 euros, y los aparcamientos se construirán en el entorno de la M-40, como en Pitis, Paco de Lucía y Fuente de la Mora; y en la M-11, concretamente en Valdebebas.

Asimismo, también habrá aparcamientos disuasorios en varias zonas en el entorno de la A-2 (Canillejas y Estadio Olímpico) y en Santa Eugenia, Villaverde Alto y Bajo, Aviación Española y Colonia Jardín.

El Consistorio pretende que todos estos aparcamientos estén conectados con las principales redes de transporte público, a fin de que resulte fácil trasladarse al centro y no suponga una incomodidad manifiesta prescindir del vehículo privado.

Además, este plan se verá reforzado con la implantación de sistemas de recarga energética de vehículos eléctricos, más espacios para bicicletas y un aumento de las paradas de taxi.

Por otro lado, Rita Maestre explicó que el precio por usar estos aparcamientos rondaría los 1,5 euros por día, mientras que podrían llegar a ser gratuitos si se tiene un abono transporte o cualquier otro título, algo que están valorando aún con el Consorcio Regional de Transportes.