Chacón visita a los militares que se van a Líbano y Afganistán
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La ministra de Defensa, Carme Chacón, visitó hoy las instalaciones de la Brigada Paracaidista "Almogávares VI" (Bripac) en las que se están preparando los más de 600 efectivos que a partir de este domingo saldrán rumbo a Líbano, para relevar a los efectivos allí desplegados al mando del general Alberto Asarta, que está de jefe de los cascos azules de la ONU en la región.
Chacón, acompañada por el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Fulgencio Coll; y el jefe de la Bripac, general Juan Gómez de Salazar; recorrió la sede en Paracuellos del Jarama (Madrid) en la que se entrenan los legionarios paracaidistas antes de salir de misión.
En el tradicional vino, antes de brindar "por España y por Su Majestad el Rey", la ministra destacó la preparación a diario de estos soldados para ser "una de las unidades de élite" de las Fuerzas Armadas españolas y "una de las mejores del mundo".
La ministra dio "ánimo" a los militares que este domingo parten para Líbano. Según datos militares, de la Bripac serán 664 de los 998 del Ejército de Tierra que operarán en Líbano, dando relevo a los de la Brigada de Infantería Mecanizada "Extremadura" (BRIMZ XI), unidad con sede en Botoa (Badajoz), que está allí desde diciembre.
Al "teatro de operaciones más complejo, más duro y más arriesgado" de los actuales, como definió Chachón Afganistán, partirán 44 militares para las OMLT en Herat -unidades de formacion- y 619 para el contingente en Herat y Qala-i-Nao, según datos militares.
Además, la titular de Defensa subrayó la preparación y el esfuerzo de los miembros de la Bripac para afrontar las "misiones más complejas" por la seguridad y estabilidad del mundo "que es la seguridad y la estabilidad en casa". Ya que han participado en casi todas las operaciones en la que ha estado España.
En el recorrido por las instalaciones, la ministra presenció una toma de seis paracaidistas que habían saltado desde 2.500 metros con unos 40 kilos de carga -entre el paracaídas, el traje y el armamento. Se trata de un salto estándar de una patrulla que operase en misiones, según fuentes militares. El último salto en operaciones, fue cuando se reforzó la presencia militar en la fragata Navarra durante el secuestro del "Alakrana".
Chacón presenció también una simulación de combate próximo en la que los militares se hacían con el control de unos edificios tomados, en esta ocasión, por insurgentes afganos. Estas instalaciones son requeridas, según fuentes militares, por otros ejércitos y por la Guardia Civil ya que son las mejores para practicar el combate en terreno urbano.
Tras visitar la galería de tiro y la sala de simulación, de las más modernas, la ministra y la delegación militar y ministerial que le acompañaban, visitaron el lugar donde se adecentan los paracaídas después de los saltos.
En esta unidad se limpian, secan, doblan y preparan los paracaídas para el siguiente salto. En este minucioso trabajo, sólo en el doblado, gastan unos 15 minutos. La vida de un paracaídas es de once años o de 110 lanzamientos.
(SERVIMEDIA)
08 Abr 2010
MML/lmb