Correa era una persona “atormentada” y “acomplejada” como “doctor Jeckyll y mister Hyde”
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La extensión de la red corrupta de la trama “Gürtel” y sus métodos se explican en parte por la intensa y retorcida personalidad del que se autodefine como “el padre de la criatura”, el empresario y principal imputado Francisco Correa.
Bipolaridad, tendencia a la agresividad, histrionismo o complejo de inferioridad son algunos de los rasgos que le atribuyen sus conocidos y colaboradores, quienes aseguran que todos sus traumas le llevaron a comportarse como “doctor Jeckyll y mister Hyde”.
A través de sus declaraciones y de la de los demás imputados se dibuja una intensa y complicada personalidad fruto de una tormentosa infancia y de sus anhelos por convertirse en un hombre rico y poderoso.
Quien realizó una definición más contundente de la personalidad de Correa fue una de las personas que mejor lo conoció. El ex concejal de Boadilla del Monte José Galeote, considerado como un padre por Correa, señala que el empresario es “como el doctor Jeckyll y mister Hyde” y le define como “un hombre atormentado, lleno de aflicciones y desgracias”.
En su declaración ante el juez Pedreira, Galeote, padre del ex eurodiputado popular Gerardo Galeote y uno de los imputados en la causa, dice tener una muy fuerte relación personal con Correa. El imputado explica ante el juez del TSJM que, tras conocerse en el año 2001, el empresario enseguida le adoptó “como el padre que decía que no había tenido”.
“Estaba atormentado porque su familia inicial había sido desgraciada y la familia que se había creada había sido un fracaso”, indicó Galeote, quien añadió que el Correa que conoció “no es el de la ‘Gürtel’”. “Yo conocí al doctor Jeckyll pero no he conocido a mister Hyde”, dijo.
UN SER “INSOPORTABLE”
Por su parte, otro de los imputados, el abogado Santiago Lago Bornstein, le atribuye calificativos como “explosivo” y “enfermo”. “Era insoportable, un personaje bipolar que lo mismo era sumamente agradable que lo mismo era mal educado”, señaló el letrado ante el juez Pedreira.
Lago Bornstein explica que conoció a Correa a principios del año 2001, una época en la que el empresario estaba “perseguido por las deudas”, e intimó con él gracias a “la cerveza del descanso del fútbol”.
Otra parte del sumario recoge una conversación grabada el 12 de enero de 2007 en la que el ex concejal del PP en Majadahonda (Madrid) José Luis Peñas, artífice de la querella que destapó el “caso Gürtel”, dedica un rosario de calificativos peyorativos a Correa.
“No tiene escrúpulos”, “si tiene que chantajear, lo hace”, o “no hay nadie que aguante mucho tiempo con él”, son algunas de las frases que le dedica al principal imputado. En la misma conversación, otra de las imputadas, Isabel Jordán, asegura que Correa “morirá de un infarto de la mala leche que tiene”.
Jordán explica que el empresario “tiene muchos problemas de infancia y de juventud” porque “le hubiese encantado nacer en una familia con mucho negocio y dinero y haber sido una persona muy inteligente”.
AGRESIVO Y SEDADO
Todas estas peculiaridades de su carácter, pinceladas por quienes le conocieron o trabajaron con él, también se plasman en su propia declaración ante el juez Pedreira, que tuvo lugar el 30 de abril de 2009. “Soy una persona con bastante carácter, un poquito agresivo”, reconoce Correa ante el juez.
El empresario se expresa siempre en plural aunque se refiera única y exclusivamente a él mismo. Tanto es así, que el propio Pedreira interviene: “Usted tiene un forma difícil de expresarse, le tiene que haber originado muchos disgustos”.
En otro momento de su comparecencia, Correa, ante la vaguedad y la incongruencia de sus respuestas, señala que se ha tomado “dos pastillas para estar tranquilo”, ante lo cual Pedreira le pide que descanse.
La declaración de Correa roza el surrealismo cuando intenta explicar su idea de montar oficinas de atención al ciudadano y ofrecérselas a los distintos ayuntamientos como un servicio externo, un proyecto del que se siente muy orgulloso. “Me gustaría mucho, y si el juez lo permitiera, hacer una presentación aquí algún día de lo que es ese producto en Coger Poíno”, dice el imputado.
Por último, dice ser víctima de un linchamiento y compara su situación con la generada tras los atentados del 11-M. “Es posible este linchamiento, es más normal que haya salido en una boda mi mujer y yo, más veces que el atentado más grave que ha tenido este país, en el 11-M”, se pregunta Correa para terminar diciendo que tendrá que pagar por sus “errores tributarios, pero de eso a todo esto, es una locura”.
(SERVIMEDIA)
07 Abr 2010
DCD/lmb