En cada encierro, Cruz Roja aportará al operativo más de 100 personas y 10 ambulancias distribuidas por el recorrido.

Además, refuerza los 'espacios cardioprotegidos' con la primera Columna de Desfibrilador Semiautomático en la vía pública y dos desfibriladores disponibles en la plaza de toros, durante la corrida de cada tarde: uno móvil y otro establecido en la ambulancia de emergencia.

Las incidencias en cada carrera continuarán comunicándose a través de un sistema telemático, diseñado por la Universidad Pública de Navarra y el voluntariado de Cruz Roja, que vía Internet agiliza la solicitud y asignación de ambulancias, a través de SOS-Navarra, para los traslados al Complejo Hospitalario de Navarra, donde tendrán una primera valoración de las sintomatologías de los pacientes.

En los encierros Cruz Roja recomienda permanecer quieto y no moverse si se sufre una caída, hasta ser alertado de que el peligro ha pasado, protegiéndose la cabeza con los brazos y nunca levantarse inmediatamente.

Por último, advirtió a la población de que sea consciente del riesgo, incluso vital, que supone participar y aconsejó no mover a una persona si resulta herida en el recorrido y esperar hasta que lleguen las asistencias sanitarias.

De los 380 voluntarios, 350 provienen de las asambleas locales de Buñuel, Burlada, Estella, Lodosa, Mélida-Carcastillo, Mendavia, Pamplona Sangüesa, Tafalla y Tudela, y las 30 personas restantes pertenecen a las asambleas territoriales de Cruz Roja Española de A Coruña, Albacete, Alicante, Barcelona, Castellón, Ciudad Real, Guadalajara, Las Palmas, Madrid, Tenerife, Valencia, Valladolid, Vizcaya, Zamora y Zaragoza.